íñigo Isardo Rey (Link Securities) | Como anticipamos ayer en nuestro comentario, la falta de referencias macroeconómicas de relevancia centró la atención de los inversores en la evolución de los rendimientos de los bonos, a ambos lados del Atlántico. Así, el sentimiento de fondo de los mercados en Europa se mantiene negativo y, tras haber registrado una primera quincena de agosto muy negativa para la renta variable occidental, que tuvo continuidad en un mes de septiembre que fue el peor del año en muchos mercados, el 3T2023 ha comenzado con la misma tendencia a la baja.
El mensaje de los bancos centrales de que los tipos de interés están cerca o han alcanzado sus máximos, no ha tenido tanta repercusión como que se mantendrán elevados durante un periodo largo de tiempo, alejando las expectativas de rebajas de tipos hasta finales de 2024 o incluso 2025. Ello, unido a la fortaleza de la economía estadounidense, que ha mostrado una fuerte resistencia, a pesar de las actuaciones de la Reserva Federal para combatir la inflación, ha propiciado el repunte de los rendimientos de los bonos. Así, si en el comentario de ayer señalábamos que el del bono a 10 años estaba cerca del 4,70%, hoy destacamos que superó el 4,75% (y llegó por momentos a tocar el 4,8%), un nivel que no se veía desde 2007, antes de la crisis financiera mundial.
Este repunte de los rendimientos tuvo un efecto “contagio” en los rendimientos de los bonos europeos, superando el del bono español a 10 años el 4%, y el del bono alemán a 10 años situándose cercano al 3%. Ello condiciona las proyecciones a futuro de las compañías, que toman estos bonos como referencia, y lastra la financiación de las compañías de crecimiento, afectando a aquellas empresas que compiten contra estos rendimientos para ganarse el favor de los inversores, principalmente las utilidades. Además, el dólar siguió revalorizándose con respecto al euro (desde 1,05 $/€ a 1,04$/€) y con respecto a la libra esterlina, aunque también se vio afectada la demanda de petróleo, rebajando el precio del barril a niveles cercanos a los $ 90.
Con todo ello, los índices de renta variable europeos cerraron ayer con caídas significativas (Stoxx600: -1,1%, con todos sus sectores en negativo; Ibex-35: -1,65%; cerrando a su menor nivel desde el mes de mayo; DAX: -1,06%; CAC40: -1,01%; FTSEMib: -1,32%; FTSE100: -0,54%), destacando las caídas de las utilidades y del sector de la minería.
No le fue mucho mejor a los índices de Wall Street, ya que el mensaje de mantener los tipos elevados podría paralizar el mercado de la vivienda y propiciar la entrada de la economía estadounidense en recesión, sobre todo si los miembros del FOMC siguen indicando que se mantienen las previsiones de una subida adicional de tipos de interés antes de que finalice el ejercicio. Así, el DowJones:-1,29%, en su peor sesión desde marzo, y poniéndose en negativo en el ejercicio; el S&P 500: -1,37%, en su peor sesión desde junio; y el Nasdaq Composite: -1,87%, debido a la ponderación elevada de compañías de crecimiento, que se verían más penalizadas por los mayores tipos de interés.
En lo que respecta a la sesión de hoy, los inversores sí contaran con numerosas referencias macroeconómicas en la agenda. Para empezar, se publicarán en la Eurozona, sus principales economías (Alemania, Francia, Italia y España), y Reino Unido los índices de actividad del sector servicios, PMI servicios, todos correspondientes al mes de septiembre. Las previsiones son que Alemania, Italia y España registren una ligera contracción de la actividad de fábrica, mientras que Francia profundizará en su caída en contracción. Tenemos que destacar la mayor importancia de estos PMIs, dada la mayor ponderación del sector servicios en los PIBs de los países occidentales. Adicionalmente, los inversores también contarán con la publicación del índice de precios a la producción (IPP) de la Eurozona de agosto, del que se espera una disminución con respecto al mes anterior, y con las ventas minoristas de agosto de la Eurozona, que se espera sigan cayendo.
En EEUU, la principal cita es la publicación de la encuesta de empleo privado elaborada por la procesadora de nóminas ADP, de la que se espera una disminución de la creación de empleo privado, hasta algo más de 150.000 empleos. Adicionalmente, también se publicarán en EEUU los índices de actividad del sector servicios, en su doble vertiente PMI e ISM no manufacturero, del mes de septiembre, y que el mercado espera que se mantengan en territorio de expansión de la actividad. Asimismo, también se publicarán los pedidos de fábrica y de bienes duraderos del mes de agosto, y los inventarios de petróleo de EEUU.
Asimismo, los inversores también contarán con la intervención de la presidente del Banco Central Europeo (BCE), la francesa Christine Lagarde, de su vicepresidente De Guindos y de Panetta. No creemos que haya muchas novedades en sus mensajes, pero los inversores querrán comprobar si mantienen su discurso de tipos elevados durante un largo periodo de tiempo. Además, a las 12:00 hora española está previsto que comience la reunión de la OPEP, en un momento de máxima volatilidad de los precios del petróleo.
Para empezar, esperamos que la sesión de hoy comience plana o ligeramente a la baja, tras la estela negativa de Wall Street de ayer y de las bolsas asiáticas esta madrugada, que las ha llevado a mínimos desde mayo, a falta de un catalizador que revierta el sentimiento pesimista del mercado. Posteriormente, los datos macroeconómicos y de empleo de EEUU condicionarán la tendencia de cierre de los mercados.