La crisis de confianza del sector bancario podría llevar a las entidades a ser más restrictivas, con el consiguiente impacto negativo en el crecimiento económico

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión de muy escasa actividad, algo que suele ocurrir cuando el mercado londinense está cerrado por festividad local, tal y como ocurrió ayer, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron de forma mixta y sin grandes cambios, con los inversores a la espera de conocer el dato de la inflación estadounidense de abril, que se publica mañana, y con un ojo puesto en i) la reunión que hoy mantendrá el presidente de Estados Unidos, Biden, con los líderes del Congreso para tratar el tema del techo de deuda y ii) en la crisis de confianza por la que sigue atravesando el sector bancario estadounidense. En relación al impacto del segundo de estos factores en la economía del país, señalar que ayer la Reserva Federal (Fed) publicó la encuesta que realiza periódicamente en la que analiza el estado del crédito en el país, la conocida como Senior Loan Officer Opinion Survey (SLOOS), que vino a confirmar lo ya anticipado por el presidente de la institución, Powell, la semana pasada, que en el sector bancario se observaron unos estándares más estrictos para la concesión de préstamos comerciales e industriales, así como para la de préstamos inmobiliarios residenciales y comerciales. Además, los encuestados mencionaron la incierta perspectiva económica, así como una reducción de la tolerancia al riesgo y el deterioro de los valores de los activos utilizados como garantías. Sin embargo, los datos bancarios “de mayor frecuencia” aún no respaldan las preocupaciones sobre una crisis crediticia, ya que los préstamos en los bancos comerciales crecieron por cuarta semana de forma consecutiva. Es evidente que, siempre que sea de forma controlada, uno de los objetivos de la política monetaria que está aplicando el banco central estadounidense es la contracción del crédito, con objeto de retirar liquidez del sistema y así luchar contra la alta inflación. El problema puede surgir si esta contracción del crédito “se les va de las manos” y provoca una recesión. En ello podría tener un papel relevante la crisis de confianza del sector bancario, ya que podría llevar a las entidades a ser mucho más restrictivas a la hora de conceder nuevos préstamos, con el consiguiente impacto negativo en el crecimiento económico.

El otro factor mencionado, el riesgo de que, a partir del 1 de junio, el Tesoro de Estados Unidos no pueda hacer frente a sus compromisos de pago si el Congreso no llega a un acuerdo para elevar el techo de deuda, creemos que todavía no ha sido tomado en serio por unos inversores que están acostumbrados a que a última hora los congresistas “den una patada a seguir” al tema, incrementando el mencionado techo de deuda de forma temporal para seguir “jugando a la política”. El problema es que en una de estas ocasiones “se pasen de frenada” y fuercen el default de Estados Unidos, algo que sería muy negativo para el devenir de los mercados financieros occidentales.

No obstante, de momento lo que más parece preocupar a los inversores es la publicación mañana del IPC de abril en Estados Unidos. Como ya señalamos ayer, se espera que la inflación general se haya mantenido estable en el mes en el 5,0% y que su subyacente haya bajado ligeramente hasta el 5,4%. Unas cifras “peores” de lo esperado podrían generar bastante tensión en los mercados, ya que los inversores, que dan prácticamente por hecho que la Fed ya ha finalizado su proceso de subidas de tipos, se replantearían este escenario, volviendo a abrirse la posibilidad de una nueva subida de las tasas oficiales en la reunión que mantendrá el Comité Federal de Mercado Abierto, el FOMC, en el mes de junio.

Hoy, y en una nueva sesión en la que la agenda macroeconómica es muy ligera, esperamos que los principales índices bursátiles europeos vuelvan a abrir si una tendencia definida, probablemente con ligeros repuntes, en un ambiente de poca actividad, típico de cuando los inversores se mantienen a la espera de acontecimientos. Por lo demás, comentar que las bolsas asiáticas han cerrado de forma mixta y que los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses vienen planos, mientras que el dólar repunta ligeramente y el precio del crudo viene a la baja, tras dos sesiones en las que ha recuperado algo del terreno perdido en las últimas semanas.