La reacción al alza de las bolsas occidentales podría tener una explicación más de fondo y de tipo técnico

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los mercados de valores europeos y estadounidenses mantuvieron ayer el buen tono mostrado en la sesión precedente, con sus principales índices cerrando la jornada con importantes avances. 

En este positivo comportamiento de ayer de las bolsas occidentales tuvieron mucho que ver dos factores, principalmente: i) el hecho de que en las actas de la reunión de principios de mayo del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), el FOMC, dadas a conocer la tarde del miércoles, no se mencionara la posibilidad de que el banco central estadounidense esté pensando llevar a cabo subidas de tipos de más de medio punto en las próximas reuniones del mencionado comité, algo que temían muchos inversores; y ii) los positivos resultados publicados durante la jornada por una serie de compañías del sector de la distribución minorista, entre ellas por Macy ́s, Dollar Tree y Dollar General, compañías que, además, revisaron al alza sus expectativas de resultados para el ejercicio. Si hace una semana fueron dos compañías del mismo sector, Walmart y Target, las que “hundieron” las bolsas con su pesimismo con relación a la marcha futura de sus negocios, ayer ocurrió todo lo contrario con las compañías mencionadas, lo que demuestra que no todas las empresas van a poder adaptarse igual al escenario de menor crecimiento, alta inflación y mayores tipos de interés que esperan los mercados, lo que forzará a los inversores a ser muy selectivos a la hora de diseñar sus carteras. 

No obstante, y como venimos señalando en nuestros comentarios, la reacción al alza que están experimentando las bolsas occidentales en las últimas sesiones tiene una explicación más de fondo y de tipo técnico. Tras los descensos acumulados por los índices y por muchos valores desde los recientes máximos, alcanzados a finales de marzo, todos ellos presentan un elevado nivel de sobreventa. Además, y como también hemos destacado últimamente, el pesimismo generalizado entre los distintos agentes del mercado: analistas, traders, inversores institucionales e inversores minoristas, suele ser un buen indicador contrario del comportamiento de las bolsas, siendo frecuente que estos mercados reaccionen con fuerza al alza en esas circunstancias. La gran duda es si el actual repunte de las bolsas puede a llegar a consolidarse o no es más que el típico rally alcista que suele tener lugar habitualmente durante los mercados bajistas. Si bien no nos atrevemos a posicionarnos claramente al respecto, sí creemos que el actual repunte de muchos valores que han sido muy castigados recientemente, muchos de ellos con razones de peso, principalmente por haber alcanzado valoraciones poco justificables, ofrece una gran oportunidad para: i) limitar el riesgo que cada inversor esté dispuesto o pueda asumir; ii) reducir posiciones en valores que van a sufrir en el nuevo escenario macroeconómico al que se enfrentan las compañías; y iii) rotar las carteras hacia posiciones más defensivas, incrementando en ellas el peso de los valores cuya demanda de sus productos y servicios sea más inelástica y que, por ello, puedan afrontar un periodo de bajo crecimiento económico con mejores expectativas. 

Por lo demás, y centrándonos ya en la sesión de hoy, señalar que esperamos que continúe el buen tono en las bolsas europeas cuando abran por la mañana, siguiendo de esta forma la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las principales bolsas asiáticas. Por lo demás, y con una agenda empresarial muy limitada, será la publicación en Estados Unidos esta tarde del índice de precios del consumo personal, el PCE, correspondiente al mes de abril, la principal cita del día para los inversores. Cabe recordar que esta es la variable de precios más seguida por la Fed, de ahí su relevancia, ya que es la que utiliza para diseñar sus políticas monetarias. Los analistas esperan que en abril tanto la tasa de crecimiento interanual del PCE como de su subyacente se hayan moderado sensiblemente con relación a marzo, en el primer caso desde el 6,6% al 6,3%, y en el segundo desde el 5,2% al 4,9%. De confirmarse este hecho, que apuntalaría la hipótesis manejada por muchos economistas de que la inflación ha tocado techo en marzo en Estados Unidos, la reacción de los mercados creemos que será positiva, lo que debe permitir que, al menos en el corto plazo, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses continúen recuperando parte del terreno perdido en los últimos dos meses.