La rebaja de calificación a largo plazo de Estados Unidos, la sobrecompra arrastrada y la rotación sectorial deja lastra los índices occidentales

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Íñigo Isardo (Link Securities) | Los índices de renta variable occidental cerraron la sesión de ayer a la baja, influidos negativamente por la rebaja de la calificación (rating) a largo plazo de Estados Unidos por parte de la agencia Fitch. La agencia ya había puesto en perspectiva negativa su rating en el mes de mayo, y ante las expectativas fiscales negativas para los próximos tres años decidió rebajar desde “AAA” a “AA+” su calificación, que mantenía inalterada desde 1994. No obstante, diversos economistas de cierto prestigio señalaron que no consideran que el impacto de esta rebaja tenga una larga duración.

Así, las caídas fueron generalizadas en la apertura en Europa, y el Stoxx600 cayó un 1,35%, y todos los índices y sectores finalizaron la sesión en territorio negativo (DAX: -1,36%; CAC40: -1,26%; FTSE 100: -1,36%; FTSEMib: -1,30%). Indicar que la mayor caída fue registrada por el índice selectivo Ibex-35 (-1,83%) debido a la fuerte caída experimentada tanto por Telefónica (-7,03%) como por su filial germana Telefónica Dutschland (-17,87%), por la pérdida de un aliado histórico de red móvil como 1&1, que alcanzó un acuerdo de roaming a largo plazo en Alemania con Vodafone. Así, la operadora española registró su peor sesión desde diciembre de 2020.

Desglosando por sectores, la mayor pérdida la registraron el sector minero y el de venta minorista, ambos con caídas cercanas al 2,7%. A falta de referencias macroeconómicas en la agenda, los inversores europeos se centraron en los múltiples resultados trimestrales europeos, con buena acogida de los de BAE Systems (+6,36%) y Taylor Wimpey (+2,85%); y algo peor los de Ferrari (-0,31%).

Asimismo, los índices de Wall Street también cerraron a la baja, aunque el más afectado fue el del Nasdaq Composite (-2,17%), que registró su peor sesión desde el pasado mes de febrero, con fuertes caídas de los principales valores tecnológicos, como Amazon (-2,64%); Alphabet (-2,41%); Microsoft (-2,63%) o Nvidia (- 4,81%). Por su parte, el DowJones registró un retroceso del 0,98%, y el S&P 500 cerró con una caída del 1,38%. Así, la agencia Moody’s es la única que mantiene su calificación de “AAA” a la deuda a largo plazo de Estados Unidos, puesto que Standard & Poor’s ya la había rebajado en 2011.

La medida fue duramente criticada por autoridades estadounidenses de gran relevancia como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, que la consideró inapropiada y también por la portavoz de la Casa Blanca que criticó tanto el momento como la causa. No obstante, varios economistas indicaron que las caídas de la sesión de ayer también tienen el componente de sobrecompra de muchos valores, tras haber experimentado grandes subidas en los últimos meses y achacaron en parte las mismas a una rotación sectorial. Asimismo, también se publicaron en Estados Unidos numerosos resultados trimestrales empresariales, destacando la acogida positiva de los de CVS Health (+3,3%) y Humana (+5,6%). En sentido contrario, los de AMD cayeron un 7,02% tras indicar sus gestores unas previsiones decepcionantes, y SolarEdge cayó un 18,4%, tras haberse quedado corto frente a las estimaciones de ventas.

La sesión de hoy, por su parte, tiene numerosas citas de gran relevancia. En lo que respecta a los bancos centrales, hoy jueves será el turno de la reunión del Consejo de Gobierno del Banco de Inglaterra (BoE) para adoptar una decisión de política monetaria (a las 13:00h). El mercado ha descontado ya que el BoE elevará sus tipos de interés en 25 puntos básicos, siguiendo la estela de la Fed y del Banco Central Europeo. No obstante, la elevada inflación y un mercado laboral que no termina de mejorar alimentaron los rumores de que la subida de tipos fuera superior. Sin embargo, los datos de inflación de junio de Reino Unido, que fueron mejores de los esperados, diluyeron esta posibilidad. No obstante, los inversores estarán muy atentos tanto al resultado de la votación de los miembros del Consejo como a la comunicación posterior para determinar si después de esta subida el banco central decide hacer una pausa en el proceso de subidas de tipos.

Adicionalmente, los inversores contarán con la publicación de los índices de actividad del sector servicios, los PMI servicios correspondientes al mes de julio en la Eurozona y en sus principales economías, en el Reino Unido y el PMI de servicios y el ISM de servicios del mismo mes por la tarde en Estados Unidos. En principio se espera que estos índices sigan en territorio expansivo con respecto a la del mes precedente, aunque puede que a un ritmo inferior a los de los meses anteriores. Recordamos una vez más que la mayor importancia de estos índices frente a los PMI manufacturas, es que tienen un mayor peso relativo en los PIB de las economías occidentales, por lo que una sorpresa negativa en alguno de ellos podría influir de forma negativa en la evolución de los índices.

Adicionalmente habrá otras referencias de calado, como el índice de precios a la producción (IPP) de la Eurozona del mes de junio, del que se espera que haya registrado caídas con respecto al mes anterior, un signo que en caso de cumplirse supondría una señal adicional de que la inflación ya ha tocado su techo en la región. Además, también se publicará la balanza comercial de junio en Alemania, y por la tarde las peticiones semanales de desempleo, que aportarán una mayor claridad al estado por el que atraviesa el mercado laboral de Estados Unidos.

Creemos que la sesión de hoy abrirá en Europa plana o ligeramente a la baja, tras la estela de las pérdidas experimentadas por los índices occidentales ayer. Para empezar los inversores cuentan con la publicación del PMI servicios de Caixin de China, que ha sido mejor del esperado por el consenso, registrando expansión por séptimo mes consecutivo, aunque por debajo de la media de los seis meses anteriores. Posteriormente, serán tanto las importantes citas económicas, monetarias y macroeconómicas, como también las empresariales, con otra importante cantidad de compañías publicando sus resultados tanto en Europa como en Estados Unidos, los que moverán los mercados en uno u otro sentido.