Morgan Stanley | Empieza el periodo de resultados del 4Q22 (algunos grandes bancos publicaron ya el viernes con buen tono la mayoría de ellos). Mike Wilson, nuestro analista, destaca que el listón para los earnings del 4Q22 ha ido cayendo desde mediados 2022 cayendo casi un 13% desde el pico en abril y un 2% desde el 3Q. 

En concreto, se espera un crecimiento trimestral negativo a nivel de índice del -0.5%YoY en BPA (vs el 2.6% realizado el trimestre pasado) y del 7.6%YoY en ingresos (vs c11.5% realizado el trimestre pasado) impulsados principalmente por Energía (+65% y +30% de crecimiento en BPA e ingresos respectivamente) e Industriales (+41% BPA y +10% en ingresos). Con esto, las estimaciones de crecimiento para el año completo del S&P 500 rondan el 5% BPA (USD 220) y el 11% en ingresos. 

Sin embargo, Wilson señala que lo verdaderamente importante es el guidance 2023 que den las compañías por primera vez centrándose sobre todo en los márgenes y en la capacidad de transformar los ingresos en beneficios (apalancamiento operativo) así como en la gestión de costes (despidos). Dicho, dado que se espera un crecimiento de las Ventas del 7.6% en el 4Q22  y un decrecimiento del BPA del -0.5% el apalancamiento negativo para el trimestre es negativo (-8% aprox). Sectorialmente, los “late cyclicals” (Energía, Industriales y Utilities) son los únicos donde las expectativas de apalancamiento operativo son positivas.

Un dato interesante es el indicador «earnings surprise» que cayó el trimestre pasado a 2.7% (vs 5.1% de media) el nivel más bajo desde el 4Q16 y confirmando una tendencia bajista. Las compañías americanas han sido históricamente muy eficientes en dar un guidance determinado antes de resultados y después batir ese guidance. Sin embargo, es evidente una moderación de esta dinámica ya que si bien el número de compañías batiendo expectativas está en línea con su media histórica la magnitud de esas batidas es menor en promedio.