Ligeros avances pese al mal dato de inflación

Nicolás López (Singular Bank) | Jornada de tono mixto en los principales índices de Europa y EEUU, con los índices estadounidenses fluctuando entre las ganancias y las pérdidas mientras los índices europeos lograban cerrar con ligeros avances. La sesión ha estado marcada por los malos datos de inflación en la Eurozona, que ha vuelto a registrar un nuevo récord, y la fuerte caída de la actividad manufacturera en EEUU que han reflejado indicadores como el PMI o el ISM.

Así, la lectura preliminar de Eurostat ha reflejado que la inflación general de la Eurozona en junio continuó su tendencia al alza, repuntando 0,5 pp hasta un 8,6% anual (vs. 8,1% anual en mayo). Una evolución que se produce en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, las interrupciones en las cadenas de suministro, la escasez de insumos, el repunte del coste de las materias primas y la crisis energética.

Por su parte, el indicador adelantado ISM del sector manufacturero en EEUU cayó a 53,0 puntos (frente a la estimación de 54,5) desde 56,1 en el mes anterior, marcando un mínimo de dos años. Aunque se mantiene en niveles de expansión, la caída refleja una importante pérdida de impulso de la actividad manufacturera en EEUU, marcando una senda claramente descendente en los últimos meses.

En el conjunto de la semana (al cierre de la sesión europea) el S&P registra pérdidas superiores al 3% y el Nasdaq al 5% después del rebote de la semana anterior. En todo caso, los índices se han mantenido por encima de los mínimos marcados la semana pasada. En Europa, el saldo de la semana ha sido igualmente negativo, aunque los descensos han sido algo más moderados de en torno a un 2,5%. A su vez, el mes y el trimestre se cierran con unos registros muy negativos, con caídas que se encuentran entre las mayores de los últimos 50 años.

Los movimientos del mercado en las últimas semanas reflejan un cambio significativo en las preocupaciones de los inversores, que han pasado a centrarse en los riesgos de una recesión y su posible impacto sobre los resultados empresariales. Por otra parte, la acción del mercado en los últimos días muestra cierta resiliencia tras los fuertes descensos acumulados. Las valoraciones son bajas, aunque sobre unas estimaciones de beneficios todavía elevadas, y los niveles de sobreventa son muy acusados. En este contexto, la temporada de publicación de resultados del 2T que se va a iniciar próximamente puede ser relevante para la evolución del mercado a corto plazo.

En la región Asia-Pacífico, los índices han cerrado la semana con una sesión claramente bajista. Los descensos más moderados han sido los de la bolsa china, de en torno a un 0,3%, que sigue mostrando una evolución positiva en conjunto en las últimas semanas ante la eliminación de las restricciones por la pandemia y las señales del gobierno de haber finalizado con las medidas regulatorias de los últimos meses.

En Europa, el Eurostoxx 50 ha mostrado caídas de alrededor de un 0,2%, aunque la mayoría de índices del continente han cerrado con ligeros avances destacando el selectivo español.

En España, el IBEX 35 ha cerrado por encima de 8.100 puntos tras avanzar un 0,96%. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se han situado en Iberdrola (+4,49%), Grifols (+3,33%) y Endesa (+3,06%). En contraste, las mayores caídas se han registrado en ACS (-6,66%), Acerinox (-5,57%) y Repsol (-4,06%).

Finalmente, en EEUU, al cierre de la sesión europea, el SP 500 registra un descenso de un 0,05% y el índice tecnológico Nasdaq un retroceso de un 0,54%.

Renta fija

Por segunda semana consecutiva las TIRes de los bonos soberanos han registrado descensos significativos en Europa y EEUU ante el temor a un mayor deterioro de la economía global. Así, la TIR del Bund alemán a 10 años se ha situado en torno al 1,23% desde un máximo de un 1,78% hace dos semanas. En ese mismo período, la yield a 10 años del bono estadounidense ha caído desde un máximo de un 3,50% hasta el entorno del 2,87%.

Esta relajación de las TIRes se ha producido pese a que las tasas de inflación no muestran todavía claros signos de haber alcanzado un techo. Así, la inflación interanual de la Eurozona en junio ha batido un nuevo récord, situándose en el 8,6% frente al 8,1% del mes anterior. Este incremento se explica principalmente por el encarecimiento de la energía de un 41,9% interanual (vs. 39,1% en mayo), y de los precios de la alimentación, alcohol y tabaco un 8,9% interanual (+1,4 pp).  Como dato ligeramente positivo, la inflación subyacente, eliminando alimentos no procesados y energía, alcanzó un 3,7% anual en junio, reduciéndose 0,1 pp respecto a su nivel del mes anterior.

Así, pese al mal dato de inflación publicado hoy, las TIRes de los principales bonos de la Eurozona han cerrado la semana con nuevas caídas generalizadas, ante las expectativas de que el BCE tenga que acometer un proceso de subidas de tipos que puede acelerar el deterioro de la economía. Todo ello explica que el foco de los inversores está ahora mismo en los riesgos al crecimiento más que en posibles aumentos adicionales de la inflación. Actualmente el mercado descuenta una subida de 25 pb en la reunión de julio y otra de 50 pb en septiembre. Con ello, la tasa de depósito, actualmente en el -0,50%, se situaría en positivo por primera vez desde 2012. En este contexto, las TIRes de los principales bonos de la Eurozona han cerrado hoy con retrocesos generalizados. El rendimiento del bono de referencia en Europa, el Bund (bono a 10 años de Alemania) ha experimentado un descenso de 11 pb hasta un 1,23%, al mismo tiempo que la referencia alemana a 2 años ha caído 13 pb hasta un 0,48%. El rendimiento del bono español a 10 años ha cedido 15 pb hasta 2,26%. Fuera de la Eurozona, al cierre de la sesión europea la yield del bono a 10 años de EEUU desciende 14 pb hasta el entorno del 2,87%.