Los índices de renta variable estadounidenses se encaminan en 2022 a su peor ejercicio bursátil desde el año 2008

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Íñigo Isardo (Link Securities) | Los índices de renta variable europeos cerraron la sesión de ayer en su gran mayoría al alza, impulsados por las buenas noticias procedentes de China, aunque cerca de sus mínimos del día. Así, el Dax aumentó un 0,39%, el CAC40 un 0,70% y el Eurostoxx50 un 0,42%, en una jornada en la que los inversores no contaron con la referencia del FTSE británico, cerrado por vacaciones navideñas. El cierre de la sesión estuvo condicionado por la apertura negativa de los índices de Wall Street, que se vieron lastrados por el repunte de los rendimientos de los bonos, lo que impactó de forma negativa en los valores de crecimiento.

Como anunciamos ayer, el anuncio del Comité de Salud de China de que a partir del 8 de enero se eliminarán las cuarentenas forzosas de ocho días a los viajeros entrantes en el país, y las noticias de la reanudación de la actividad pública, sirvieron de estímulo para que los principales índices europeos comenzaran la sesión con subidas. Así, las compañías con intereses comerciales en el país asiático, como las de lujo francesas, LVMH (+2,43%), Hermés (+2,04%) y Kering (+1,39%), subieron con fuerza arrastrando al alza al CAC40, mientras que los valores relacionados con el petróleo, ante las perspectivas de una mayor demanda de dicha materia prima por parte de China, también fueron de las que mejor se comportaron.

En un principio, los futuros estadounidenses venían al alza, con los inversores apostando por el “ansiado” rally de Navidad, que comprende las últimas cinco sesiones del año, y las dos primeras del siguiente ejercicio. Sin embargo, el repunte de las rentabilidades de los bonos estadounidenses (el de 10 años cerró en el 3,85%) y la elevada rentabilidad de los europeos (el bund alemán cerró en el 2,50%; y el 10 años español en el 3,57%) provocó un giro a la baja de los mercados de renta variable, en una jornada sin apenas referencias macroeconómicas, y con escaso volumen típico de las jornadas navideñas en las que nos encontramos.

Los mercados de Wall Street, por su parte, cerraron ayer de forma mixta, con el DowJones registrando una ligera subida del 0,11%, a pesar del mal comportamiento de Apple (-1,4%), mientras que el S&P 500 cayó un 0,40% y el Nasdaq Composite fue el mayor damnificado por el repunte de los rendimientos de los bonos, con una pérdida del 1,38%. La fuerte caída de Tesla (-11,4%), al anunciar una mayor parada de producción en una fábrica en Shanghái de la inicialmente estimada, lastró el índice tecnológico estadounidense. Además, la meteorología adversa en Estados Unidos provocó que la aerolínea Southwest (-5,94%) tuviese que cancelar miles de vuelos, lo que fue mal acogido por los inversores y contribuyó al mal comportamiento de los índices de Wall Street.

Hay que destacar que, hasta el momento, los índices de renta variable estadounidenses se encaminan en 2022 a su peor ejercicio bursátil desde el año 2008, con caídas acumuladas en el DowJones del 8,5%, en el S&P 500 del 19,7%, y en el Nasdaq Composite del 33,8%. Solamente en diciembre, el DowJones ha caído el 3,9%, mientras que el S&P 500 acumula una caída del 6,2% en el mes, y el Nasdaq una del 9,7%, respectivamente.

En lo que respecta a la sesión de hoy, la agenda macroeconómica volverá a ser escasa, con las únicas referencias en Estados Unidos de las ventas pendientes de viviendas de noviembre, y el índice de actividad manufacturera de la Fed de Richmond de diciembre, ninguna de ellas con relevancia suficiente para impactar de forma significativa en los mercados.

Creemos que la sesión de hoy será, al igual que la precedente, de transición, con los inversores reposicionando sus carteras de cara al próximo ejercicio 2023, y en su gran mayoría, dando por finalizado el año. Para empezar, creemos que los índices de renta variable europeos abrirán hoy de forma mixta, ligeramente a la baja, quizá con algo más de volumen al volver a contar con la referencia del índice británico FTSE, pero con una actividad limitada propia de las fechas en las que nos encontramos.