Los inversores apuestan por un escenario en el que se comience a revertir lo antes posible las subidas de tipos de los bancos centrales

Operadora del mercado bursátil alemán

Íñigo Isardo (Link Securities) | La semana que empieza servirá para comprobar si el sentimiento de los mercados se consolida en terreno positivo, con el convencimiento de los inversores de que los bancos centrales no subirán sus tipos de interés a largo plazo, salvo que se produzca un imprevisto en los conflictos geopolíticos de Gaza y Ucrania. Así, en una semana muy positiva para las Bolsas occidentales, el Banco de Inglaterra (BoE) siguió la estela de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo (BCE) y mantuvo sus tipos de interés sin cambios ya que, a pesar de seguir luchando para controlar la elevada inflación, no quiso afectar al crecimiento económico del país.

Con los niveles de inflación aún muy elevados, pero en el camino adecuado, sobre todo en Europa, con la última lectura en el 2,9%, menos de un punto porcentual con respecto al objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE), los inversores apuestan por un escenario en el que se comience a revertir lo antes posible las subidas de tipos de los bancos centrales. Creemos que este escenario es improbable a corto plazo, ya que aunque los bancos centrales estén cerca o hayan alcanzado sus tipos de interés máximos, mantendrán éstos en niveles elevados, y hasta que no consideren que tienen la inflación bajo control no empezarán a discutir acerca del comienzo de la flexibilización de su política monetaria.

Además, el crecimiento económico en la Eurozona se ha estancado e incluso se ha reducido en el último trimestre, lo que sustenta la opinión de que no se lleven a cabo nuevas subidas de tipos de interés. En Estados Unidos, a pesar de que la economía está en un momento más fuerte que la europea, también se apreció una cierta ralentización, con los PMIs de manufacturas en contracción y los de servicios en ligera expansión, y que también se plasmó en unos datos de empleo no agrícolas el viernes con una creación de empleo inferior a la esperada, indicando que el mercado laboral estadounidense se está enfriando, algo que buscaba la Fed con su política monetaria restrictiva, pero sin que el enfriamiento sea tan pronunciado como para indicar una inminente recesión.

Así, los mercados financieros han acogido de forma positiva los datos macroeconómicos que se han ido publicando, especialmente los de bonos a largo plazo, cuya subida de precios ha propiciado una caída de sus rendimientos, que habían llegado a sus máximos recientemente. Todo ello en un contexto de una temporada de resultados que está siendo positiva, ya que el beneficio por acción medio de las compañías integrantes del S&P 500 que han presentado resultados es positivo, frente a una caída esperada al cierre del trimestre del 0,7%. No obstante, tenemos que destacar el que creemos “excesivo castigo” bursátil que han sufrido muchas compañías que han presentado sus resultados habiendo batido estimaciones y con sus gestores actualizando al alza sus previsiones futuras.

En lo que se refiere a la agenda macroeconómica de la semana, tendrá algunas referencias de importancia. Así, hoy se publicarán los índices de actividad del sector servicios en la Eurozona y en sus principales economías correspondientes al mes de octubre. Recordamos que estos índices tienen una mayor relevancia que los del sector manufacturas, dado su mayor peso relativo en sus respectivos PIBs. Además, también se publicarán los pedidos de fábrica de septiembre en Alemania. Mañana martes se publicará la producción industrial de Alemania, también de septiembre, y los índices de precios a la producción (IPP) de la Eurozona, del mismo mes. En Estados Unidos se publicará la balanza comercial de septiembre. El miércoles, por su lado, se publicará el dato final de octubre del IPC de Alemania, que se espera se reduzca hasta el 3,8%, además de la balanza comercial de Francia de septiembre, y las ventas minoristas en la Eurozona y en Italia, del mismo mes.

Por su parte, el jueves se publicarán los siempre interesantes datos de peticiones semanales de desempleo, que se espera estén muy en línea con los de la semana previa, y finalmente el viernes se publicará una batería de datos macro en Reino Unido, incluyendo el PIB, producción industrial, balanza comercial, del mes de septiembre. Además, los inversores contarán con la producción industrial de Italia de septiembre y, por la tarde y en Estados Unidos, con el índice del sentimiento de los consumidores de noviembre, elaborado por la Universidad de Michigan.

En lo que respecta a la sesión de hoy en Europa, esperamos que abra plana sin una tendencia definida. Posteriormente, los datos macroeconómicos que se emitirán, los resultados empresariales que se publiquen y la evolución de los índices de Wall Street determinarán el cierre de los mercados europeos.