Los primeros resultados (JP Morgan, Wells Fargo y Citigroup) muestran la imagen de una economía resistente

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses recuperaron la semana pasada gran parte de lo cedido durante la primera semana de julio, con los inversores animados por el proceso de desinflación que está experimentando la economía de Estados Unidos, que parece confirmarse, lo que podría llevar a la Reserva Federal (Fed) a finalizar su proceso de subidas de tipos antes de lo esperado. Además, esta economía sigue mostrándose resistente ante la alta inflación y los mayores tipos de interés, lo que aumenta la probabilidad de que, finalmente, el banco central estadounidense sea capaz de lograr el tan ansiado “aterrizaje suave” de la misma.

En ese sentido, cabe destacar que los resultados publicados el viernes por tres de los grandes bancos estadounidenses: JP Morgan (JPM-US), Wells Fargo (WFC-US) y Citigroup (C-US), apuntalaron este escenario, mostrando la imagen de una economía resistente, ya que en el 2T2023 las entidades fueron capaces de aumentar el volumen de préstamos con respecto al año anterior y elevaron sus expectativas de beneficios para el conjunto de 2023, lo que significa que no esperan cambios importantes en los préstamos o en los depósitos. Habrá que esperar a conocer los resultados de los bancos pequeños y medianos (bancos regionales), que comenzarán a conocerse esta semana, ya que estos pueden ser menos halagüeños, ya que estas entidades pueden estar viéndose forzadas a pagar más por los depósitos para retener a los clientes, con el consiguiente impacto negativo en sus márgenes.

Decir en este sentido que, al menos hasta que la semana que viene se celebren las reuniones de los comités de política monetaria de los principales bancos centrales occidentales, el de la Fed y el del BCE, serán los resultados empresariales trimestrales los que centren la atención de los inversores, siendo tan importantes o más que las propias cifras que den a conocer las cotizadas lo que digan las compañías sobre cómo ven el devenir de la economía y sobre cómo esperan que se desenvuelvan sus negocios en ese escenario. Hasta el momento, la mayoría de las grandes compañías estadounidense que han publicado, además de ser capaces de superar lo esperado por el consenso de analistas, se han mostrado moderadamente optimistas en relación al devenir de sus negocios, revisando muchas de ellas al alza sus estimaciones de beneficios para lo que resta de ejercicio.

Así, y entre las empresas europeas que darán a conocer sus cifras a lo largo de esta semana, destacaríamos a la holandesa ASML Holding (ASML-NL), a la farmacéutica suiza Novartis (NOVN- CH), a la tecnológica alemana SAP (SAP-DE) y a la sueca Volvo (VOLV-SE). En la bolsa española, y entre los valores del Ibex 35, Bankinter (BKT) presenta sus resultados semestrales el jueves y Logista (LOG) el viernes.

En Wall Street, por su parte, entre las 60 compañías integrantes del S&P 500 que publicarán en los próximos días señalaremos a Morgan Stanley (MS-US), Bank of America (BAC-US), Lockheed Martin (LMT-US), todas ellas el martes; Tesla (TSLA-US), Goldman Sachs (GS-US), IBM (IBM-US), Netflix (NFLX-US), y United Airlines (UAL-US), el miércoles; Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM-US), Johnson & Johnson (JNJ-US) y American Airlines Group (AAL-US) el jueves; y American Express (AXP-US) el viernes.

Esperamos, por tanto, que sean las cifras de estas empresas y, como hemos señalado, las expectativas de negocio que den a conocer los gestores de las mismas, lo que “muevan” las bolsas en un sentido u otro, ya que la agenda macroeconómica de la semana es algo liviana, destacando principalmente la publicación mañana de las ventas minoristas de junio en Estados Unidos y el miércoles de la lectura final del IPC de junio de la Eurozona, así como del IPC y del índice de precios de la producción (IPP) del Reino Unido del mismo mes. En este sentido, señalar que esta madrugada la Oficina Nacional de Estadística de China ha publicado el PIB del 2T2023, así como las ventas minoristas y la producción industrial del mes de junio. Todas estas cifras han venido a confirmar que el crecimiento de la economía de este país se está ralentizando en los últimos meses y que, por ello, va a necesitar del apoyo del Gobierno chino para revitalizarse. Es más, los inversores están a la espera de que en la reunión del máximo órgano de toma de decisiones del Partido Comunista de China, que se celebrará a finales de julio, se marquen las líneas maestras de actuación en materia de política económica para los próximos trimestres. Hasta entonces, el comportamiento reciente de la economía china será más un lastre que un apoyo para la marcha de las bolsas europeas, ya que muchas compañías de la región mantienen una elevada exposición a este mercado.

Para empezar la semana, esperamos que hoy las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, lastradas por las poco “ilusionantes” cifras macroeconómicas publicadas esta madrugada en China, con los inversores más cortoplacistas, a la espera de los resultados trimestrales, aprovechando los fuertes repuntes recientes experimentado por muchos valores y por los índices para realizar algunos beneficios. Los volúmenes de contratación seguirán siendo bajos, en una jornada en la que la agenda macro y empresarial es muy liviana, destacando únicamente en la primera de ellas la publicación esta tarde en Estados Unidos del siempre relevante para los inversores índice de manufacturas de Nueva York, the Empire State Index, que se espera haya seguido en julio indicando contracción mensual de la actividad en la región.