Por mucho que ‘amenace’ Powell, la Fed y el BCE han terminado ya su proceso de subidas de tipos

FED_julio_2023

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | La estabilidad de los mercados de bonos permitió ayer que las bolsas europeas mantuvieran su buen tono reciente, cerrando sus principales índices la sesión con sensibles alzas. En una jornada de escasas referencias macroeconómicas, los inversores en las principales plazas europeas, y tras un inicio de sesión con algunas dudas, volvieron a apostar por incrementar el riesgo, tomando posiciones en algunos de los valores/sectores que han sido más castigados durante la reciente corrección que han experimentado las bolsas de la región, entre ellos, algunos industriales, los del sector químico, los grandes valores del sector del lujo y las compañías inmobiliarias patrimonialistas. En las últimas semanas tres de los principales factores que venían lastrando el comportamiento de la renta variable: la fortaleza del dólar, el repunte de los tipos de interés, especialmente de los de a largo plazo y el fuerte incremento del precio del crudo han modificado drásticamente su comportamiento, facilitando el rebote de las bolsas. No obstante, cabe destacar que en esta reacción alcista de estos mercados también ha jugado un papel muy relevante el elevado nivel de sobreventa que presentaban los precios de muchos valores y de los índices.

Si bien en Europa, como hemos señalado antes, los mercados de valores mantuvieron el buen tono que llevan mostrando desde el inicio de noviembre, en Wall Street durante la sesión de ayer los principales índices rompieron una racha de muchas sesiones ininterrumpidas al alza, la mejor que han experimentado en más de dos años, cerrando todos ellos con sensibles caídas. Si bien contábamos con que, antes o después, los inversores iban a aprovechar las fuertes alzas de muchos valores para realizar beneficios, ayer fue nuevamente la debilidad de los bonos y el consiguiente incremento de sus rendimientos, el factor que provocó las caídas en las bolsas estadounidenses. Dos fueron los motivos que provocaron los recortes en los precios de los bonos: i) la debilidad de la demanda en una emisión de bonos del Tesoro a 30 años, que obligó al Tesoro de Estados Unidos a ofrecer tipos más altos de lo esperado, y ii) la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, en un foro organizado por el FMI en el que habló de “los desafíos de la política monetaria en una economía global”.

Centrándonos en la intervención de Powell, que fue la que provocó ayer en gran medida el giro a la baja de las bolsas estadounidenses, decir que el presidente de la Fed aprovechó el evento para intentar enfriar algo los ánimos de los mercados de bonos y de acciones, en los que los inversores ya comienzan a hablar de potenciales bajadas de tipos por parte de los bancos centrales. Así, el discurso de Powell fue “duro”, en un intento de dejar claro que la lucha de la Fed contra la inflación no ha terminado y que el banco volverá a subir sus tasas de interés de referencia de considerarlo necesario para alcanzar el objetivo del 2%.

La reacción de los bonos y de las acciones estadounidenses fue inmediata, con caídas significativas en ambos mercados, algo que entendemos era el principal objetivo del discurso de Powell, que había visto que los mercados habían subido con fuerza desde la reunión del FOMC de principios de noviembre, en la que se optó por dejar las tasas oficiales sin cambios. Así, entendemos que la fuerte caída experimentada por los rendimientos de los bonos desde entonces, que han relajado las condiciones crediticias en Estados Unidos -la demanda de hipotecas creció la semana pasada por primera vez en mucho tiempo, como consecuencia de la caída de las tasas de interés hipotecarias-, no ha sido del agrado de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que veían en el incremento de estos rendimientos, especialmente de los a largo plazo, una ayuda en su objetivo de hacer más restrictivas las condiciones financiera en el país, para luchar de este modo contra la alta inflación.

Seguimos pensando que, por mucho que Powell “amenace” con nuevas alzas de los tipos de interés oficiales, salvo que la inflación sorprenda negativamente y vuelva a repuntar en los próximos meses, algo que no esperamos, el banco central estadounidense, al igual que el BCE, han finalizado ya su proceso de alzas de tipos. Otra cuestión muy diferente es cuándo comenzarán a bajarlos. En ese sentido, señalar que pensamos que la fase más sencilla de la reducción de la inflación ya ha tenido lugar, fase en la que los efectos base, especialmente los que atañen a los precios de la energía, han jugado un papel muy relevante, pero que ahora queda lo más difícil: doblegar la subyacente y llevar la inflación al 2%. Es por ello que esperamos que los tipos de interés se mantengan a niveles elevados durante bastante tiempo, más de lo que ya descuentan muchos inversores -no esperamos los primeros recortes hasta comienzos del 2S2024-, algo con lo que tendrán que convivir los inversores tanto en los mercados de bonos como en los de acciones.

Centrándonos en la sesión de hoy, decir que creemos que, como ha sucedido en las bolsas asiáticas de madrugada, “el duro discurso” de ayer del presidente de la Fed, Powell, pesará en las bolsas europeas a la apertura, mercados que esperamos inicien la jornada a la baja, con muchos inversores aprovechando los recientes repuntes de muchos valores para realizar algunos beneficios. Por lo demás, cabe señalar que las agendas macroeconómica y empresarial de la sesión son bastante livianas, destacando únicamente la publicación esta mañana en el Reino Unido de la lectura preliminar del PIB del 3T2023 y por la tarde, y en Estados Unidos, de la lectura preliminar de noviembre del índice de sentimiento de los consumidores, que elabora la Universidad de Michigan, y que será analizado en profundidad por los inversores de cara a poder estimar cómo se desarrollará la campaña de compras navideñas, al ser éste un buen indicador adelantado de consumo. Salvo que los bonos se giren al alza y sus rendimientos vuelvan a ceder, vemos complicado, que no imposible, que las bolsas cierren la última sesión de la semana al alza.