Powell estima que la tasa real de desempleo estadounidense se acerca más al 10%, la Fed está muy lejos de pensar en la retirada de estímulos

Made in USA

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Por segundo día, y de forma consecutiva, las bolsas europeas y estadounidenses siguieron consolidando las recientes alzas, con los principales índices de estos mercados cerrando ligeramente a la baja, tras pasarse gran parte de la jornada moviéndose en un estrecho intervalo de precios. 

La actividad en estos mercados fue reducida, con los inversores optando por tomarse un respiro tras las fuertes revalorizaciones experimentadas por muchos valores durante la semana pasada y el comienzo de ésta. Así, en un día en el que los resultados empresariales que se fueron publicando a ambos lados del Atlántico continuaron siendo positivos, con muchas compañías siendo capaces de superar las expectativas de los analistas, fue la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Powell, ante el Club Económico de Nueva York, intervención que tuvo lugar tras el cierre de los mercados europeos, lo que concitó la mayor atención por parte de la comunidad inversora. 

En su discurso Powell sorprendió ligeramente, al mostrarse muy prudente sobre la marcha de la recuperación económica estadounidense, reiterando que a día de hoy los riesgos siguen siendo “a la baja” debido al lento proceso de vacunación contra el Covid-19 y a la aparición de nuevas variantes del virus. Además, hizo mucho hincapié en la debilidad del mercado laboral estadounidense, señalando que la tasa de desempleo, que se situó en enero en el 6,3%, no refleja la realidad del mismo, ya que muchas personas han dejado de buscar trabajo ya que se han visto forzadas a quedarse en casa a cuidar de sus hijos, que estudian telemáticamente, o de personas mayores. En este sentido, señalar que Powell dijo que estima que la tasa real de desempleo estadounidense se acerca más al 10%, por lo que la Fed está muy lejos de siquiera comenzar a pensar en la retirada de estímulos. Además, Powell, en línea con los argumentos utilizados el pasado fin de semana por la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yellen, restó importancia a un potencial repunte de la inflación en el corto plazo y abogó por la necesidad de más apoyos fiscales ya que la política monetaria, en su opinión, no será suficiente para que el mercado laboral alcance todo su potencial. 

El discurso de Powell, si bien no sirvió para animar a los mercados de renta variable estadounidenses, sí tuvo un impacto positivo en el precio de los bonos del Tesoro, que ayer recuperaron algo de lo cedido en las últimas sesiones, lo que conllevó el descenso de sus rentabilidades, especialmente de las de los bonos a más largo plazo. A ello también contribuyó la publicación ayer del IPC de enero en Estados Unidos, cuyas lecturas estuvieron algo por debajo de lo esperado, sobre todo en su componente subyacente, lo cual sirvió para calmar de momento el temor que muchos inversores tienen a un fuerte repunte de esta variable, ya que ello podría tener un impacto muy negativo tanto en el mercado de bonos como en la renta variable. 

Hoy esperamos una sesión de corte muy similar a las últimas dos, de poca actividad y sin grandes variaciones en los índices, que abrirán sin una tendencia definida. Cabe recordar, además, que hoy permanecen cerrados los principales mercados asiáticos, incluidos los de Japón, China, Taiwán y Corea del Sur, muchos de ellos por la celebración del Nuevo Año Lunar, que oficialmente comienza el viernes. Por lo demás, señalar que la agenda macro del día es muy limitada, destacando únicamente la publicación esta tarde en Estados Unidos de las nuevas peticiones de subsidios de desempleo, cifra que es una buena aproximación al desempleo semanal, y que dará pistas de cómo está evolucionando el mercado laboral en el país en un momento en que muchos estados están comenzando a levantar algunas de las restricciones impuestas para combatir la pandemia. En ese sentido, habrá que estar atentos a si se confirma la intención del Gobierno alemán de mantener las medidas de confinamiento más allá del 14 de febrero, cuando debían levantarse, algo de lo que ayer se habló mucho en los mercados, tras filtrarse un borrador de la orden en el que se plasmaba su intención de mantener hasta bien entrado el mes de marzo estas medidas, algo que, de confirmarse, no será bien recibido por los inversores que ven que las restricciones en muchos países de Europa están durando mucho más de lo previsto, lo que terminará por pasar una dura factura a estas economías, retrasando sensiblemente el inicio de su recuperación.