Rusia podría aumentar los suministros de gas y EEUU podría usar su Reserva Estratégica de Petróleo, pero en todo caso, Europa tiene un grave problema energético

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con sensibles descensos, aunque lejos de sus niveles más bajos del día. Por su parte, los estadounidenses, por el motivo que luego explicaremos, tras un inicio de sesión claramente bajista –el Dow Jones llegó a ceder 460 puntos en un momento determinado-, se giraron al alza durante las últimas horas de la jornada, para cerrar todos ellos con ganancias. 

Desde el comienzo de la sesión la renta variable europea se vio muy presionada por el fuerte repunte de los precios del gas, que en un par de sesiones habían subido más del 50%, hecho que complica aún más si cabe la resolución de la crisis energética por la que atraviesa la región, producto en gran medida de los “errores de cálculo” políticos con relación a la estrategia diseñada para lo que se viene denominado como “transición energética”. En este sentido, cabe destacar el temor de los inversores a que en la temporada de presentación de resultados trimestrales que está a punto de comenzar muchas compañías revisen a la baja sus expectativas de resultados como consecuencia del impacto que en sus márgenes están teniendo ya los altos precios de la energía. Es más, ya hay compañías en la región que se han visto obligadas a reducir sus producciones o, incluso, a cerrar temporalmente fábricas al dejar éstas de ser rentables por este motivo. Además, y para enturbiar más las cosas, ayer se publicaron los pedidos de fábrica alemanes del mes de agosto, variable que se contrajo con fuerza, sorprendiendo negativamente a los analistas. Si bien es verdad que durante los meses de junio y julio los pedidos de fábrica alemanes habían crecido mucho, también lo es que nadie esperaba este fuerte retroceso de los mismos en agosto, retroceso provocado en gran medida por los cuellos de botella que vienen afectando a las cadenas de suministros, sobre todo a las de materias primas y a las de bienes intermedios. 

Como hemos señalado, las bolsas europeas reaccionaron muy negativamente a ambas noticias, con sus principales índices llegando a ceder por momentos más del 2% y sin que ningún sector de actividad fuera capaz de esquivar las caídas, como tampoco lo fueron los bonos, cuyos rendimientos volvieron a repuntar por el temor de los inversores a un nuevo repunte de la inflación. 

Por la tarde, unas declaraciones del presidente ruso, Putin, en las que aseguraba que su país estaba preparado y capacitado para estabilizar los mercados energéticos mundiales y en las que insinuaba, además, que la compañía pública Gazprom podría aumentar los suministros, sirvió para calmar algo los ánimos, aminorando las caídas en los mercados de renta variable europeos –el Gobierno estadounidense también habló ayer de utilizar sus Reservas Estratégica de Petróleo (SPR) para evitar que la crisis energética mundial fuera a más-. No obstante, si la solución de la crisis energética europea pasa por elevar su dependencia de suministradores tan “fiables” como Rusia o Argelia, es que Europa tiene un grave problema energético. 

En Wall Street la sesión también comenzó claramente a la baja, siguiendo así la estela de los mercados bursátiles asiáticos y europeos. En este mercado la mayor preocupación a corto plazo es que el Congreso no sea capaz de llegar a un acuerdo para el incremento del techo de deuda y que el Tesoro se quede sin recursos a mediados de este mes, lo que llevaría a Estados Unidos a entrar en default al no poder hacer frente al servicio de su deuda. Este escenario, que siempre hemos defendido como poco probable por el elevado coste político y económico que conllevaría -ayer la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yellen, habló incluso de que la economía del país entraría en recesión-, viene generando una elevada tensión en los mercados de renta variable y de renta fija estadounidenses en los últimos días. Sin embargo, ayer los republicanos en el Senado ofrecieron a los demócratas aprobar un aumento del límite de endeudamiento, fijando una cifra concreta, que dure hasta el mes de diciembre de 2021. Si bien esta oferta, que parece que va a ser aceptada por los demócratas -la ley podría votarse hoy en el Senado-, es una nueva “patada a seguir” en lo que hace referencia a este tema, servirá para calmar a los inversores por un tiempo, permitiéndoles centrarse en los fundamentales del mercado, tanto macroeconómicos como empresariales. Otra cosa es lo que ocurra en diciembre cuando el Congreso también tiene que volver a afrontar el problema de la financiación del gobierno federal, que tiene fondos hasta el día 3 de ese mes. 

Hoy esperamos que la noticia sobre el potencial acuerdo para incrementar el límite del endeudamiento de Estados Unidos permita a las bolsas europeas abrir claramente al alza, siguiendo de este modo la estela dejada esta madrugada por los mercados de renta variable asiáticos, que han recibido muy positivamente la misma. El hecho de que tanto el precio del gas como el del crudo estén cediendo posiciones, también creemos que ayudará, aunque no a los valores energéticos, que serán hoy los que peor se comporten. En sentido contrario, creemos que los valores tecnológicos y los de crecimiento tendrán hoy un inicio muy positivo de sesión, con muchos inversores aprovechando los recientes recortes que han experimentado sus cotizaciones para tomar posiciones en los mismos. 

Por último, señalar que en la agenda macro del día de hoy destaca la publicación en Alemania de la producción industrial de agosto y en Estados Unidos de los datos de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo, variable que es una buena aproximación de la marcha del paro semanal en el país. En ese sentido, destacar que ayer la procesadora de nóminas estadounidense ADP dio a conocer las cifras de creación de empleo privado en Estados Unidos en el mes de septiembre, las cuales superaron con creces tanto las cifras de julio y agosto, como lo esperado por los analistas. Todo parece indicar que el vencimiento de las ayudas federales a los desempleados a principios del pasado mes de septiembre ya está teniendo un impacto positivo en el mercado laboral estadounidense, lo que también puede terminar teniéndolo en la inflación, ya que, de confirmarse esta tendencia, se destensará el mercado laboral del país, permitiendo a las empresas cubrir con mayor facilidad las vacantes de empleo que presentan.