Los índices bursátiles europeos y estadounidenses ceden en las primeras sesiones de septiembre gran parte de lo recuperado al finales de agosto

Operadora del mercado bursátil alemán

J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | En una sesión en la que la inflación volvió a focalizar la atención de los inversores, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer con significativas caídas, aunque por encima de sus niveles más bajos del día. Así, la decisión de Arabia Saudita y de Rusia de mantener sus recortes de producción voluntarios hasta finales de ejercicio, decisión que ha provocado un importante repunte del precio del crudo, variable que ha subido cerca del 30% en unos pocos meses, siguió pesando en el ánimo de los inversores, que se temen que la inflación, o bien no se reduzca al ritmo deseado o, incluso, vuelva a repuntar en los próximos meses como consecuencia de los mayores precios de los combustibles. Además, y en Europa, varias intervenciones de miembros del Consejo de Gobierno del BCE, entre ellos la del gobernador del Bundesbank, Joachim Nagel, en las que, entre otras cuestiones, hablaron de la posibilidad de nuevas alzas de tipos y se rechazó la posibilidad de que el banco central europeo comience a bajar sus tasas oficiales poco después de que éstas toquen techo, provocó la caída de los precios de los bonos y un nuevo repunte de sus rendimientos, lo que penalizó el comportamiento de la renta variable europea. Además, el sector bancario, especialmente el de los países del sur de Europa, fue duramente castigado ayer, lo que lastró el comportamiento del FTSE Mib y del Ibex-35, índices en los que estos valores mantienen un elevado peso relativo.

En Wall Street la sesión de ayer también estuvo protagonizada por el repunte de las expectativas de inflación y por, consiguiente, de los rendimientos de los bonos. Así, y en un nuevo ejemplo de que en estos momentos en este mercado “las buenas noticias macroeconómicas son malas noticias” para los inversores, la publicación del índice de gestores de compra del sector servicios de agosto, el que elabora the Institute for Supply Management (ISM), el ISM servicios, el cual, además de superar lo esperado por los analistas confirmó la aceleración en el mes del ritmo de crecimiento de los pedidos, del empleo y, sobre todo, de los precios, provocó una muy negativa reacción tanto en los mercados de bonos como en los de acciones. Es más, la probabilidad de que la Fed vuelva a subir sus tasas oficiales en noviembre -se descarta totalmente que lo haga en septiembre- volvió a situarse por encima del 50% tras la publicación de este indicador adelantado de actividad. Señalar, además, que el mencionado repunte de los rendimientos de los bonos volvió a penalizar el comportamiento de los valores catalogados como de “crecimiento”, ya que encarece la financiación de estas compañías, más propensas a acudir a los mercados en busca de recursos para impulsar sus planes de negocio, y penaliza sus valoraciones. El hecho de que la Reserva Federal (Fed), en su “Libro Beige”, en el que analiza cada mes el estado de la economía de EEUU, dijera que espera que tanto el crecimiento de los salarios como el de los precios se modere a partir de ahora, fue obviado, sin embargo, por los inversores.

De este modo, tanto los índices bursátiles europeos como los estadounidenses han cedido en las primeras sesiones de septiembre gran parte de lo que recuperaron al final del mes de agosto y se acercan, poco a poco, a los mínimos que marcaron a mediados de dicho mes.

Hoy, en principio, esperamos que en la apertura de las bolsas europeas continúen las caídas, aunque esperamos que éstas sean moderadas, con los inversores pensando ya en lo que “hará y dirá” el BCE cuando el jueves de la semana que viene reúna a su Consejo de Gobierno. Hasta entonces, esperamos que aumente la volatilidad en las bolsas de la región ya que, aunque el mercado descuenta que el BCE hará una pausa en su proceso de alzas de tipos, no todos los inversores apuestan por este escenario.

Por lo demás, señalar que en la agenda macroeconómica del día de hoy destaca la publicación esta mañana en Alemania de la producción industrial de julio -ayer los pedidos de fábrica del mismo mes sorprendieron a la baja, lastrados por la fuerte caída de los pedidos a gran escala, particularmente para la fabricación de aviones y naves espaciales-, así como de la lectura final del PIB del 2T2023 de la Eurozona, para el que no esperamos sorpresas -la primera estimación apuntó a un incremento intertrimestral de esta variable del 0,3%-. Por la tarde, y en EEUU, la atención de los inversores se centrará en la publicación de las peticiones de subsidios de desempleo de la última semana, variable que es una buena aproximación al comportamiento del desempleo semanal y que es muy seguida por los inversores ya que sirve para evaluar el estado del mercado laboral en el país. Una cifra “mejor” de lo esperado podría provocar nuevas tensiones en los mercados de bonos y acciones, ya que ello vendría a confirmar la fortaleza del empleo en EEUU y, por tanto, la posibilidad de que continúen las tensiones salariales que están impidiendo que la inflación baje al ritmo que sería deseable.