Intermoney | A pesar de toda la atención que acaparaban los bancos centrales durante el jueves, teníamos un dato macro que no se podía pasar por alto: El IPC americano de noviembre. Tras dos meses sin informes de inflación, los precios en noviembre vinieron en forma de regalo navideño anticipado.
La lectura general caía hasta el +2,7% a. (por debajo del 3,1% estimado), mientras que el IPC subyacente descendió hasta el +2,6% a., cuatro décimas por debajo de las estimaciones y el nivel más bajo desde 2021 después de que de septiembre a noviembre sólo se haya incrementado en un +0,2% mensual. Eso sí, el informe vino con las molestias que podíamos esperar tras la ausencia informe oficial en octubre, y es que no podíamos hacer una comparación intermensual.
Por eso recurrimos a comparar con la nota de septiembre, y veíamos cambios claros en la buena dirección. Los precios de los servicios, excluida la energía, cayeron en medio punto hasta el +3,0% y algunas partidas atención médica se desaceleraron aún más, en 0,6 p.p. hasta el +3,3%.
Algo similar a lo que se producía en las partidas de alojamiento, que se situaban en un +3,0% anterior (desde 3,6% anterior). A ello contribuía la caída notoria en los precios de los hoteles (-4,1% anterior) pero también la desaceleración tanto de los alquileres primarios (+3,0% desde 3,4% anterior) como de la renta equivalente del propietario. (+3,4% desde 3,8% anterior).
También se apreciaba una menor presión por el lado de los bienes subyacentes (+1,4% a.) lo cual dado el escenario comercial es algo positivo, viendo que partidas expuestas a aranceles como muebles y artículos para el hogar subieron a un ritmo más lento. Los vehículos nuevos subieron en el mes un +0,2% pero la comparación interanual (+0,6%) se quedaba dos décimas por debajo de la de septiembre. De igual forma, los de segunda mano presentaban un +3,6% a. (desde el 5,1% en septiembre). El análisis se hacía un poco más complicado en otras categorías, dado el efecto de los descuentos del Black Friday y es que ciertos bienes televisiones (-7,3% a.)
o smartphones (-9,4% a.) retrocedían más intensamente.
A grandes rasgos el informe pone de relieve que el impulso inflacionario se está debilitando y ofrece señales de que el traspaso de los aranceles se está desacelerando. No obstante, somos algo escépticos respecto a las cifras de este informe dado los problemas que hemos mencionado, y esas sorpresas de casi medio punto a la baja respecto a las estimaciones nos hace ser recelosos.
De confirmarse y seguir la tendencia en diciembre, ahí sí podríamos pensar que Powell tenía motivos para esa actitud más relajada respecto al frente de los precios. Entretanto, el mercado de deuda reaccionaba positivamente al informe, con compras en todos los tramos, aunque el rendimiento del bono a 2 años (-5,1 p.b. hasta 3,47%) era algo más suave que las caídas en el 10 años (-3,3 p.b. hasta 4,13%).



