Jefferies | Con una baja tasa de aceptación del 25 %, la OPA de BBVA sobre Sabadell llega a un punto muerto. Ahora esperamos que la dirección se centre en dejar el mejor sabor de boca posible. Esto implica la posibilidad de distribuir el 15 % de la capitalización bursátil a corto plazo y hasta un 40 % en 2028. Esperamos que las acciones reaccionen positivamente, dadas las implicaciones que habría tenido un nivel de aceptación inferior al 50 % en términos de necesidades de capital/distribuciones.
Anoche, la CNMV anunció los resultados de la oferta pública de adquisición de BBVA/SAB. La tasa de aceptación fue del 25,47 %, muy por debajo del nivel previsto por la mayoría de los participantes en el mercado, si no por todos. Se trata de un acontecimiento decisivo, sobre todo porque el mercado había empezado a descontar un escenario de aceptación en el que era probable una oferta pública de adquisición en efectivo.
Esto no solo habría prolongado el proceso otros 3-4 meses, sino que habría abierto nuevos escenarios en torno a la estructura de financiación de la segunda fase de la operación.
Seis minutos después de que se publicaran los resultados de la oferta pública de adquisición, BBVA anunció que el 31 de octubre reiniciará la recompra pendiente de 1000 millones de euros que había sido suspendida por el regulador. BBVA también pagará un dividendo a cuenta por valor de 1800 millones de euros el 7 de noviembre. Y tan pronto como reciba la autorización del BCE, lanzará otra recompra de acciones. BBVA prevé distribuir 36.000 millones de euros a los accionistas hasta 2028, lo que equivale a alrededor del 40 % de su capitalización bursátil, de los cuales unos 13.000 millones de euros (alrededor del 15 % de la capitalización bursátil) se distribuirán a corto plazo.
El resultado fallido hará que el mercado vuelva a centrarse en lo que creemos que sigue siendo una historia atractiva por sus propios méritos: una combinación poco común de alto RoTE, crecimiento de activos por encima de la media y una capacidad de distribución que sigue siendo sólida. Según nuestras cifras, BBVA obtendrá el RoTE más alto entre los principales bancos de la UE en 2027, con un 22 % o unos 700 puntos básicos por encima de la media del sector. BBVA cotiza actualmente a 1,6 veces el PTNAV (frente a los bancos europeos, que cotizan a 1,3 veces).
Si la operación se percibió en general como una buena medida estratégica para BBVA a largo plazo, pero como un lastre a corto plazo, dada la oposición política y el retraso de las sinergias durante el periodo de tres años sin fusiones, es lógico suponer que ahora se da la situación contraria. Aunque no vemos vías inorgánicas claras para que BBVA aumente su escala en su mercado doméstico, el banco tiene munición suficiente para, como mínimo, dejar un buen resultado después de la operación.