J. P. Morgan | Los precios de los derechos de emisión de CO2 en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE UE) se han disparado hasta alcanzar niveles récord. 

Aunque una parte de la reciente subida probablemente refleje la fuerte demanda de derechos de emisión por parte de las empresas para hacer frente a la creciente demanda, las intervenciones normativas también están jugando un papel importante.

Como comentamos en nuestro reciente artículo de En la Mente de los Inversores – Implicaciones que las iniciativas de tarificación del carbono tienen para los inversores – los reguladores se enfrentan a un delicada tarea de equilibrio.

El aumento de los precios del carbono en Europa puede respaldar las ambiciones climáticas nacionales, pero se corre el riesgo de perjudicar la competitividad de las empresas europeas frente a sus homólogas internacionales si no se adopta un enfoque global para la fijación de los precios. Esperemos que este sea un punto clave de debate cuando los líderes mundiales se reúnan en la cumbre COP26 de noviembre.

En definitiva, esperamos que la regulación sustente el aumento de los precios del carbono no solo en Europa, sino en todo el mundo.