Luca Paolini (Pictect AM) | A pesar del aciago Abril para los activos de riesgo, se avecinan tiempos mejores. Nuestros indicadores de liquidez son neutrales es activos de riesgo, pues las expectativas de relajación monetaria se han postergado, sobre todo en EE.UU. Además, pese a que los bancos comerciales de Europa se muestran más dispuestos a conceder préstamos, la demanda de crédito del sector privado probablemente no repuntará si no hay relajación monetaria. China es una excepción y esperamos que su política monetaria siga expansiva, aunque moderadamente.
Pero la renta variable global, aunque cara en relación con los últimos 20 años, parece atractiva, dado que el ritmo de crecimiento de beneficios empresariales. Es buena señal que se hayan extendido a todo tipo de industrias y sectores, lo que reduce el riesgo de retroceso drástico. Además, las valoraciones son más atractivas y las posiciones de los inversores en acciones menos alcistas. Así que globalmente sobre ponderamos renta variable, pero estamos neutrales en renta fija.
Acciones de Europa y Japón
De hecho, las condiciones económicas se están volviendo más favorables, sobre todo en Europa.
Específicamente, hay mejora de indicadores de ciclo en la euro zona, donde el crecimiento trimestral del PIB, favorecido por el escaso desempleo, subidas de salarios y previsible aumento de las exportaciones, puede alcanzar su potencial por encima de 1% anualizado para finales de 2024. La situación de inflación es más estable que en EE.UU. y el BCE puede empezar a recortar tipos en Junio. Por las encuestas a directores de compras las empresas de la zona euro deben registrar un incremento de beneficios ligeramente superior al 4% este año, por encima de la previsión del consenso de 3,1%.
Además es probable que el Banco de Inglaterra aplique recorte de tipos al mismo tiempo. Nuestro modelo modificado de Regla de Taylor indica que dispone de margen para cuatro o cinco recortes hasta finales de año, un nuevo estímulo para la economía británica, que parece haberse recuperado de condiciones recesionistas. Ello favorece la dinámica de beneficios de las empresas nacionales que cotizan en el Reino Unido, con exposición a empresas cíclicas de minería y energía.
Además, sobre ponderamos renta variable suiza, con gran cantidad de empresas de calidad. La relajación monetaria del Banco Nacional Suizo, que ha recortado tipos mucho antes, debe proteger esta economía en 2025.
También sobre ponderamos acciones japonesas, con sólidos beneficios empresariales y avances en reformas de gobernanza.
Tecnología y servicios de comunicación en EEUU
En EE.UU., en cambio, lo más probable es que los recortes de tipos se retrasen hasta septiembre. Aunque la inflación subyacente de bienes se contrae en una dinámica de fin de ciclo, la de servicios sin alquileres aumentó hasta 6% interanual en marzo. De todas formas, es poco probable que los servicios resistan, pues es previsible que aumente el ahorro de los hogares, actualmente en 3,5% de la renta disponible, cuando la media es 7%, teniendo en cuenta que el exceso de ahorro postpandemia se agotará a finales de este Mayo.
Así que estamos neutrales en renta variable de EE.UU., el mercado más caro, donde hay enquistamiento de inflación y retraso del primer recorte de tipos. La rentabilidad adicional de su renta variable por encima de la tasa libre de riesgo en 3,3 % se sitúa muy por debajo de la media. De todas formas EE.UU. ofrece exposición a las empresas de tecnología y servicios de comunicación más importantes del mundo, que experimentan fuerte crecimiento, liderado por los Siete magníficos. A pesar de resultados dispares, con enormes beneficios de Alphabet y Microsoft y decepcionantes de Meta y Tesla, apuntan a incremento del gasto en infraestructuras de datos y crecimiento secular en inteligencia artificial.
Oportunidades en deuda soberana
El caso es que las tendencias de la inflación empiezan a ser ligeramente divergentes y están surgiendo oportunidades en deuda soberana. Por el momento, nuestras perspectivas se basan en la fortaleza del dólar, dado que la Reserva Federal puede verse obligada a mantener sus tipos de interés hasta bien entrado el segundo semestre. Esto nos lleva a rebajar exposición a deuda de mercados emergentes en moneda local a neutral, a pesar de su atractiva rentabilidad a vencimiento del 6,6%. Pero vemos valor en deuda del Tesoro de EE.UU., donde los tipos a corto plazo están en máximos. Estamos especialmente favorables a los bonos protegidos frente a la inflación (TIPS), que sobre ponderamos. Además, el crédito grado de inversión de EE.UU. puede salir beneficiado del contexto deflacionista y un crecimiento por debajo del potencial. Incluso su deuda de alta rentabilidad corto plazo parece atractiva, por menor sensibilidad a variaciones de tipos de interés y alta rentabilidad a vencimiento.
Pero el oro, beneficiado de la demanda de los bancos centrales de mercados emergentes, se ha adentrado en territorio extremadamente caro, cuando se están moderando las presiones inflacionistas y mejoran las perspectivas económicas. De hecho, la proporción de inversores que consideran el oro sobrevalorado está en máximo desde agosto de 2020.