La subida de los tipos puede hacer aflorar riesgos en materia de estabilidad financiera que habían estado fuera del foco

Allianz | Dado que el alcance total de la política monetaria probablemente aún no ha sido descontado por parte de los mercados, es de esperar que los activos de riesgo sigan atravesando turbulencias. Si bien es cierto que las valoraciones han empezado a ajustarse (aunque seguimos considerando que los mercados de bonos y el mercado de renta variable estadounidense tienen unos precios poco atractivos). La elevada inflación y las subidas de tipos son dos razones de peso por las que la economía mundial se está desacelerando.

¿Qué pasa con la interacción de la inflación y cualquier entorno de recesión inminente? No podemos excluir un escenario en el que los bancos centrales dejan de subir los tipos una vez que empiece la recesión. Aun así, teniendo en cuenta su discurso reciente, consideramos que se trata de un riesgo, no de un escenario base. Cualquier estímulo de la política fiscal que los gobiernos utilicen para aliviar el impacto de la recesión probablemente tendrá que lidiar con nuevas subidas de tipos

Podríamos estar acercándonos al punto en el que las malas noticias para la economía, incluyendo la inminente recesión, se convierten en buenas noticias para los mercados, y podría haber posibles oportunidades para volver a entrar en los mercados de bonos y acciones en 2023 a medida que el debilitamiento de la actividad económica comience a reducir la inflación. Esto podría provocar un ritmo más lento de subidas de tipos, y en última instancia un pico de tipos en 2023, junto con una recesión.

Esta recesión mundial es un obstáculo importante para que los precios de los activos de riesgo puedan repuntar, al menos por ahora. Si el pasado sirve de guía para el futuro, los precios de las acciones podrían tocar fondo durante la primera mitad de la recesión, una vez que los inversores empiecen a ver signos de recuperación.

Lo mismo podría ocurrir con el comportamiento relativo de los bonos con riesgos más elevados en comparación con los soberanos. Los inversores también deben ser conscientes de los riesgos relacionados con la estabilidad financiera. La crisis de los fondos de pensiones de Reino Unido, relacionada con la subida de las rentabilidades de la deuda pública del país en octubre de 2022, fue un recordatorio de que la subida de los tipos puede hacer aflorar riesgos en materia de estabilidad financiera que habían estado fuera del foco de atención tras varios años de auge de los mercados.

Teniendo en cuenta estas perspectivas, por ahora mantenemos una posición bastante prudente. Pero esperamos ver oportunidades potenciales para volver a elevar la exposición a bonos y acciones a lo largo de 2023 (Diciembre 2022)