La unión bancaria incompleta sería una fuente de riesgo para los bancos de la UE

Ana Racionero (Intermoney) | La caída por encima de las estimaciones de los precios de producción americanos en la tarde de ayer llevaba las rentabilidades de los UST a mínimos de la semana, con el dos años llegando a bajar del 3.81%, y elevaban las apuestas de recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal a partir de julio, con el mercado de swaps adjudicando alrededor de un 50% de probabilidades a un recorte de 25 pb en dicha reunión y valorando 75 pb de rebaja en lo que queda de año. La subida por encima de lo esperado de las solicitudes de subsidio por desempleo, que alcanzaban su nivel más alto desde octubre de 2021, daba muestras de un enfriamiento del mercado laboral. A pesar de todo lo anterior, el USD registraba su mejor día en casi dos meses, al actuar como valor refugio ante la preocupación por la desaceleración de la economía, los mensajes políticos de línea dura, el estancamiento del techo de deuda y la solvencia de los bancos regionales, cuyo índice KBW ayer se desplomaba. Los grandes bancos también sufrían con el anuncio de la FDIC de que tendrían que hacer frente a miles de millones de tasas adicionales para reponer el fondo de garantía de depósitos de la agencia. El aumento del diferencial del tipo genérico del repo frente al del repo inverso de la FED, situado en una media de 5.8 pb desde abril, no está siendo suficiente para atraer efectivo ante el nerviosismo y la desconfianza respecto de los mencionados bancos regionales.

De Cos contradecía las últimas declaraciones de diferentes “halcones” del BCE y afirmaba que los tipos de interés llevarían ya un tiempo situado en niveles que limitan el crecimiento económico, por lo que la necesidad de nuevas subidas sería menor. De Guindos se alineaba con la tesis de Gourinchas, del FMI, el pasado martes, y apuntaba que la unión bancaria incompleta sería una fuente de riesgo para los bancos de la UE y que la falta de un fondo común de garantía de depósitos sería una de las principales vulnerabilidades del sistema bancario europeo. En cuanto a los tipos, decía que los mercados podrían estar equivocados en cuanto al tipo terminal, lo que ampliaba las apuestas de endurecimiento del BCE y hacía que esta mañana abriéramos con los bonos a la baja.

En Europa terminábamos la semana con la publicación del IPC final francés de abril, que confirmaba las lecturas provisionales, y la del español, que en categoría intermensual subyacente era revisado al alza desde el 0.7% provisional hasta el 1%. Nagel, desde la cumbre del G7 en Japón, comentaba que la inflación seguiría demasiado alta, que no se puede esperar que la subyacente descienda rápidamente y que la subida de la semana pasada no será la última puesto que, actualmente, parecen necesarios más aumentos de tipos, por lo que es posible que sea necesario un endurecimiento por parte del BCE después de las vacaciones de verano. Las bolsas europeas, a punto de terminar una temporada de resultados que ha puesto de manifiesto que las empresas han sido capaces de gestionar las presiones inflacionistas, se mantenían en ganancias, y el acercamiento entre Washington y Pekín derivado de la reunión de Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de E.E. U.U. con Wang Yi, máximo diplomático chino, daba un impulso extra al ánimo inversor. España anunciaba los bonos de subasta del próximo jueves, 18 de mayo: el SPGB 0.00% 05/2025; el SPGB 0.00% 01/2027; el SPGB 1.40% 07/2028 y el SPGB 3.45% 07/2043. Tras el cierre de hoy, se espera la revisión por parte de Fitch del rating de Italia, calificada en la actualidad con un BBB con perspectiva estable.

El Reino Unido daba a conocer su PIB que, en marzo, caía un 0.3% respecto del mes anterior, cuando se esperaba un estancamiento. Sin embargo, en el primer trimestre crecía un 0.1% intertrimestral y un 0.2% interanual, en línea con las estimaciones, esquivando de ese modo la recesión y ampliando la posibilidad de una subida adicional por parte del BOE en junio, lo que impulsaba a la libra. El economista jefe del BOE, Huw Pill, declaraba hoy que la inflación de su país estaría en un punto de inflexión, ya que esperaba una fuerte caída de la inflación, lo que era interpretado por el mercado como un indicio de que el banco central podría ser capaz de detener su ciclo de subidas de tipos.

E.E. U.U. publicaba el índice de confianza de la Universidad de Michigan, que retrocedía considerablemente y por debajo de las previsiones en todas sus categorías. En cuanto a las expectativas de inflación, a un año cedían una décima hasta el 4.5%, una décima, no obstante, por encima de lo esperado, y a 5-10 años, ascendían al 3.2% frente al 2.9% estimado, dando lugar a fuertes ventas de bonos. La reunión entre Biden y McCarthy prevista para hoy se veía pospuesta, hecho que las bolsas celebraban, ya que interpretaban que este retraso significaría que se estarían produciendo avances en las discusiones a nivel personal.

El gas europeo encadena la mayor racha de pérdidas semanales desde 2020 debido a la baja demanda y el exceso de oferta, hasta el punto de que los compradores asiáticos de GNL, que han sido nuestros competidores por la cotizada materia prima, se están convirtiendo en vendedores. Los datos de mayo podrían mostrar señales de un mayor cambio de carbón a gas.

En China, las ventas del mercado inmobiliario están retrocediendo, tras la breve recuperación que siguió a una caída histórica de 18 meses. El debilitamiento de la recuperación inmobiliaria es motivo de gran preocupación, dado que el sector representa alrededor del 20% del PIB del país, una vez incluidas las industrias relacionadas, y es clave para las perspectivas de crecimiento económico de este año.

Los responsables de finanzas del G7 están a punto de proponer una nueva asociación sobre las cadenas de suministro que estará abierta a otras naciones, siempre y cuando cumplan unos mínimos en cuanto a derechos humanos y políticas medioambientales, y tienen previsto emitir una declaración al respecto en la reunión de esta semana.