Los 52 pb en que se movió el 2 años alemán ayer no tiene precedentes

Ana Racionero (Intermoney) | El pánico desatado por la quiebra del SVB daba un giro de 180 grados a las expectativas respecto a las próximas actuaciones de los bancos centrales, y eran varios los bancos, como Natwest, Barclays o Goldman, que pasaban a abrazar la tesis de una pausa de la FED en su próxima reunión, así como de una interrupción del QT, dados los riesgos para la estabilidad financiera, después de haber apostado por 50 pb de subida a finales de la pasada semana. Nomura iba un paso más allá y llegaba a predecir una rebaja de 25 pb la semana que viene. Las nuevas previsiones del mercado de swaps son de un pico en mayo, con una subida de 25 pb, para realizar después tres bajadas de 25 pb hasta la reunión de diciembre. Hay que destacar que la sesión de ayer terminaba con la mayor caída de rentabilidad del Bund a diez años desde 2011, y la mayor caída de rentabilidad a dos años desde que hay registros. La horquilla diaria de ayer del dos años alemán, con 52 pb, era mayor que la horquilla anual desde 2012 a 2021, ambos inclusive. El tres meses EURIBOR cedía 20.4 pb en su mayor caída desde 2001. La rentabilidad del dos años UST llegaba a perder 56 pb en su mayor caída desde el 11S, y llegaba a acumular unos 100 pb de caída en tres días, la más pronunciada desde el crack bursátil de octubre de 1987. El USD cedía frente al resto de divisas.

Sin embargo, una vez se estabilizaba el mercado, a lo largo de la jornada de hoy, los bonos corregían y recuperaban rentabilidad, y las bolsas rebotaban desde las pérdidas de ayer. La siguiente prueba de fuego de los bancos centrales tendrá lugar este jueves, con la reunión del BCE, y para la que, hace también menos de una semana, había unanimidad en cuanto a una subida de 50 pb, que se ha ido rebajando a un 50% de probabilidades de un aumento de tan sólo 25 pb, en contra de su propia “guidance”. El banco central se encuentra entre la espada de que ganen las “palomas”, lo que podría conllevar una pérdida de credibilidad, o la pared de que ganen los “halcones”, lo que podría poner en riesgo la estabilidad financiera, por más Stournaras afirmara hoy que no veía impacto en los bancos de la Eurozona por la caída del SVB. Scholz también intervenía diciendo que había mejor regulación bancaria que en la crisis de 2008 y que no habría motivos de preocupación para el sector bancario alemán.

A medida que se aproximaba el dato de inflación americano, el mercado se posicionaba ante la cifra y el aumento de las rentabilidades se consolidaba. Finalmente, el IPC americano de febrero apenas se desviaba de lo previsto: un 0.4% de incremento intermensual y un 6% interanual en la inflación general; un aumento intermensual del 0.5% de la subyacente, una décima por encima de las previsiones, y un 5.5% de incremento interanual subyacente. El aumento por encima de lo esperado de la subyacente, el mayor en cinco meses, añade presión sobre la FED en su reunión de la semana que viene.

Las bolsas repuntaban tras la brutal ola de ventas de ayer, una vez se conocía un dato en línea con lo esperado.