Paul Diggle, Economista Jefe de abrdn | Las consecuencias de la quiebra de Silicon Valley Bank han provocado una drástica revisión a la baja de las expectativas sobre los tipos de interés en EE.UU., y algo de esto se ha extendido también a los precios del BCE.
Se trata de una cuestión muy reñida, pero consideramos que el BCE probablemente seguirá adelante con la subida de 50 puntos básicos prevista para esta semana, situando el tipo de depósito en el 3%.
En estos momentos, nuestra mejor estimación es que el efecto directo del sector bancario de EE.UU. a Europa debería ser limitado. Los bancos europeos están poco expuestos a los depósitos estadounidenses, y el sistema bancario de la zona euro está correctamente capitalizado y ha sido sometido a pruebas de resistencia. Pero el mercado se encuentra claramente preocupado, y el miedo que se propague a los depositantes es actualmente el verdadero factor de riesgo.
Sin embargo, el BCE también debe tener en cuenta que los datos de actividad económica han sido ligeramente superiores y que la inflación subyacente se encuentra en máximos históricos. Esto requiere una política más restrictiva.
Más allá de este encuentro, es posible que el BCE intente hacer frente a las incertidumbres sin ofrecer orientaciones claras sobre futuras decisiones. En su lugar, harán hincapié en la dependencia de los datos, y se concederá la opción de hacer una pausa antes de que pase demasiado tiempo si la situación empeorara.»