Intermoney | La inflación de Alemania final del mes de diciembre no ofrecía cambio alguno. El incremento de los precios era de +2,6% a. y de +2,8% en términos armonizados y confirmaba el incremento en la recta final del año. Para explicar la subida había que tener en cuenta que la caída en los precios de la energía (-1,6% a.) era menor que en noviembre, generando una menor contribución. La menor presión energética con respecto a 2023 se hacía sentir en los componentes de dicho ámbito como el gasóleo de calefacción o los combustibles para motores;
aunque había partidas que nivelaban por efectos de base tales como el gas natural o la calefacción urbana.
Los precios de los bienes también aumentaban (+1,4% a.) viéndose incrementos tanto en los del ámbito duradero como los que no lo son. Sin embargo, la resistencia estaba en la confirmación de que los servicios incluso aumentaban levemente, situando su tasa en 4,1% a. Algunos servicios fueron notablemente más caros, entre ellos los seguros (+16,6% a.), los billetes de avión (+9,3% a.), los servicios de catering en restaurantes, cafeterías y similares (+6,6% a.) y el mantenimiento y reparación de vehículos (+5,7% a.). Esto evidencia un coste de la vida más caro y lleva a que el BCE tenga que considerar la evolución de partidas como las citadas para su hoja de ruta.