División en el Consejo de Indra por los “conflictos de interés” que supondría comprar Escribano y dimisión de una consejera independiente

Sede de Indra en Madrid

Link Securities | Los conflictos de interés derivados de la posible compra de Escribano por parte de Indra centraron un Consejo de Administración de más de cuatro horas de la compañía en un proceso que terminó
con la salida de una consejera independiente, Ángeles Santamaría, quien había mostrado sus reticencias a la operación y que dimitió ayer por «razones personales». Santamaría, que no acudió a la reunión, ha sido nombrada recientemente consejera de Mapfre.

En la reunión, se acordó por unanimidad la creación de una comisión formada por independientes para «analizar cualquier operación que pueda implicar un conflicto de interés», evidenciando así la mayor preocupación de los consejeros independientes respecto al posible acuerdo. El Consejo se celebró sin la presencia de Ángel Escribano y Javier Escribano, presidente y consejero de Indra y su segundo mayor accionista y, a la vez, dueños de la empresa a adquirir, lo que ha disparado la polémica y dudas en el Consejo y entre los accionistas minoritarios y Sapa, dueña del 8% de las acciones. El resultado da mayor control a los independientes sobre la futura operación, que volverá a ser tratada en el próximo Consejo del grupo, si no median convocatorias extraordinarias, el 23 de julio para aprobar cuentas, pero se salda con la salida de otra consejera independiente crítica y que, además, tenía peso en el órgano, ya que estaba en la Comisión Ejecutiva.

Su relevo y los integrantes de la comisión también deben ser abordados próximamente, así como otras decisiones de calado para el Consejo como su posible reducción a 15 miembros tras esta renuncia y la accidentada salida de Luis Abril, ex CEO de Minsait. La creación de la comisión abre un camino para prevenir posibles disputas legales si se lleva a cabo la compra, que aunque se retrasa, parece comenzar a circular por un camino menos propenso a turbulencias en la cúpula de la compañía. No obstante, quedan incógnitas como si alguna de las consejeras públicamente críticas con la operación entrará en la comisión.