España: el IPC podría seguir acelerándose los dos próximos meses

Santiago Martínez Morando (Ibercaja) | El IPC se aceleró cuatro décimas en España en el mes de marzo, hasta el 3,2% interanual, según los datos preliminares calculados por el INE. Los precios de la electricidad y de los carburantes siguen introduciendo volatilidad en el dato de IPC, pero la tasa subyacente sí que mantiene su senda de desaceleración y se incrementó un 3,3% interanual en marzo, dos décimas menos que en febrero y el menor aumento desde febrero de 2022. Los datos mensuales crecieron en línea con lo habitual en estos meses (una décima por encima el IPC y menos de una décima por debajo en la tasa subyacente), de forma que la mayor parte de la aceleración del IPC provino del efecto base.

Después de ejercer una influencia favorable en enero y febrero el efecto base en marzo, al igual que sucederá en abril y mayo, es al alza, ya que en esos meses de 2023 los precios crecieron por debajo de lo habitual para esas fechas. De esta forma, el IPC podría seguir acelerándose en los dos próximos meses, si bien, quedan por ver los efectos desestabilizadores de la diferente fecha de celebración de la Semana Santa, y si continúan moderándose las presiones inflacionistas en las partidas de consumo donde mostraban más resistencia: los alimentos y los servicios, en particular los de restauración y hostelería, que en febrero habían pasado a ser el grupo que más se encarecía superando a los alimentos, donde la desaceleración era generalizada con la llamativa excepción del aceite de oliva.

El INE avanza que los precios de los alimentos continuaron desacelerándose en marzo, lo que habría contribuido a la moderación de la tasa subyacente, donde están incluidos los elaborados (pero no los no elaborados). El 12 de abril, cuando se publique el dato final de IPC de marzo, con su desagregación, sabremos cómo han evolucionado los precios de restauración y hostelería, que pueden verse particularmente afectados por el distinto mes de celebración de la Semana Santa.

El INE también avanza que los precios de los carburantes y la electricidad han influido en la aceleración del IPC, algo que cabía esperar de los carburantes ante el encarecimiento del petróleo en las últimas semanas, que compara con su abaratamiento en marzo de 2023. Sin embargo, los precios de la electricidad están siendo muy bajos en el mercado regulado en marzo, ya que los datos medios diarios del mercado eléctrico promedian 22,9 € por MWh hasta el día 27, el nivel más bajo de los últimos años, muy inferior a los 40€ de febrero y a los 89,6 de marzo de 2023. La caída interanual no sería muy distinta de la de febrero (-74,4% en marzo, -70,0% en febrero). De esta forma, si los precios de la electricidad han influido en la subida del IPC habrá sido por los del mercado libre y, probablemente, de forma más moderada que los carburantes.