Pico del tipo de interés

Ana Racionero (Intermoney) | En la tarde de ayer, Vasle se unía a Wunsch y a Nagel en su reivindicación de más subidas de tipos, dada la relajación de las tensiones bancarias, y decía que un aumento de 50 pb sería posible si los datos lo respaldan, incluidos los relativos a los préstamos bancarios, al crecimiento y a la financiación. Kazak también reivindicaba la necesidad de aumentar los tipos para contener la inflación, y no sólo no veía ningún motivo por el que ralentizar las subidas de tipos, sino que no excluía una de 50 pb en mayo. Scicluna abrazaba también la tesis de sus colegas cuando decía que “aún queda camino por recorrer” en materia de subidas de tipos. Holzmann era el último en poner un incremento de 50 pb sobre el tapete. Todas estas declaraciones “hawkish” por parte de diferentes miembros del BCE elevaban las apuestas de subidas por parte del banco central, lo que, unido a la rebaja de expectativas de subidas por parte de la FED tras la sorpresiva caída de los PPI americanos, elevaban al EURUSD hasta su nivel máximo del último año. La lectura de PPI más baja desde la pandemia, junto con el aumento de las peticiones de subsidios por desempleo daban esperanzas de que el pico de tipo de interés de la FED se halle próximo, impulsando a las bolsas, especialmente a las acciones tecnológicas. Hoy arranca la temporada de resultados de los bancos, liderada por JP Morgan, Wells Fargo y Citigroup, y se espera con más expectación de lo habitual debido a las recientes turbulencias.

En Europa despedíamos la semana con los precios al por mayor alemanes, que en marzo subían un 0.2% desde el mes anterior y un 2% desde el año anterior, después de haber sufrido un incremento del 8.9% en febrero. Francia revisaba su IPC de marzo una décima al alza hasta el 1% en categoría intermensual armonizada y el 6.7% en categoría interanual armonizada. España confirmaba sus 1.1% y su 3.1% preliminares. Knot comentaba que la única duda sería si sería necesario de nuevo una subida de 50 pb, o si ya se podría reducir a incrementos más pequeños de 25 pb, y matizaba que eso lo tendrían que determinar en la reunión de mayo, sin que él hubiera tomado aún una decisión. En relación con la reciente crisis bancaria, reclamaba unos requisitos de liquidez más estrictos. Lagarde también hablaba esta tarde, y decía que estarían vigilando las tensiones actuales del mercado muy de cerca y que esperan que la inflación en la zona euro continúe bajando, aunque las presiones de inflacionarias subyacentes continúan siendo fuertes.

España anunciaba los bonos de la próxima subasta, siendo los agraciados el SPGB 0.80% 07/2029, el SPGB 3.15% 04/2033 y el SPGB 2.70% 10/2048.

En E.E. U.U., los precios de importación e importación descendían por debajo de las estimaciones, al igual que las ventas minoristas, añadiendo argumentos a las tesis de que la FED alcance su pico de interés tras la subida de 25 pb prevista para mayo, expectativa que espoleaba a las bolsas. La producción industrial, por el contrario, subía por encima de las previsiones.

Sin embargo, los comentarios de Christopher Waller, de la FED, urgiendo a un mayor endurecimiento monetario dada la alta y persistente inflación, la fortaleza del mercado laboral y unas condiciones financieras que aún no se habrían endurecido lo suficiente, llevaban a los mercados monetarios a considerar la posibilidad de una subida adicional en junio, lo que hacía

retroceder a los bonos y a las bolsas y volvía a elevar el rendimiento del USD a 2 años por encima del umbral del 4%.

Posteriormente se publicaban los inventarios de negocios, que salían de terreno negativo con un incremento del 0.2%; con todo y con eso, una décima por debajo de lo esperado. A la postre conocíamos los índices de confianza de la Universidad de Michigan. El apartado de percepción ascendía al 63.5 del anterior 62 vs 62.1 de las encuestas; el de situación barría con las expectativas y se elevaba del 66.3 anterior al 68.6 vs 66.0. En cuanto a las expectativas, con un 60.3 mejoraba las previsiones de un descenso al 58.5 desde el anterior 59.2. La otra cara de la moneda eran las expectativas de inflación, que, a un año, subían del 3.6% al 4.6% vs 3.7% estimado, desatando ventas de bonos y bolsa y, por ende, tiñendo las bolsas de rojo y elevando las rentabilidades de los bonos. El aumento de los rendimientos de los UST impulsaba al USD, tan de capa caída esta semana que termina.