Encalla la directiva de Diligencia Debida

emisores | El Consejo Europeo no ha encontrado el quórum necesario para la aprobar la denominada directiva de Diligencia Debida (CSDDD), cuyo proyecto había sido acordado por  el Consejo y el Parlamento comunitarios el pasado mes de diciembre. La oposición de países como Francia e Italia, debida a la carga burocrática y riesgo legal que supondría el contenido de la norma para las empresas, ha impedido el acuerdo sobre un proyecto que tendrá que ser reformulado.
El alcance para las compañías de las fuertes exigencias de la proyectada CSDDD ha venido suscitando debate, oposición y dudas. En su actual enunciado, el borrador de CSDDD pretendía introducir  requisitos para que las empresas integren la debida diligencia para controlar el impacto de su actividad sobre los derechos humanos y el medioambiente en sus políticas y sistemas de gestión de riesgos, incluidas descripciones de su enfoque, procesos y código de conducta, además de obligar a las compañías a adoptar planes de transición climática que garanticen que sus negocios, los modelos y la estrategia están alineados con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C. También incluía indicaciones para responsabilizar en cierto modo a las empresas sobre los riesgos de sus proveedores y cadena de suministro en estos temas, con obligaciones que incluían la introducción de un mecanismo de quejas y que los Estados miembros establecieran sistemas para monitorear el cumplimiento de las normas.