emisores | La Fundación Ethos, que lidera a través de una filial la red europea de proxys independientes del mismo nombre en la que se integra el español Corporance, “ha tomado nota y lamenta la gran pérdida para los accionistas y la economía suiza en su conjunto”, que supone la operación.
Los fondos de pensión suizos -cuyos intereses defiende y representa la Fundación Ethos- son, según esta organización, “doblemente penalizados por esta transacción. En primer lugar, como accionistas de ambos bancos, no podrán votar sobre la adquisición en la junta general, ya que una ordenanza federal permitirá una excepción a esta disposición en la ley suiza de fusiones. En segundo lugar, los fondos de pensiones suizos se enfrentarán en el futuro, como todos los clientes (fondos de pensiones, PYME, particulares, etc.), a los riesgos relacionados con la posición dominante de un solo gran banco en el mercado suizo.”
En un comunicado sobre la operación, Ethos también “lamenta que ciertas opciones estratégicas, como la separación y cotización del banco suizo de Credit Suisse, no hayan sido tomadas cuando aún era posible.”  En este sentido, Ethos propone a las autoridades suizas  “que UBS considere la posibilidad de separar la división bancaria suiza de Credit Suisse del resto del grupo UBS y prevea una IPO tan pronto como la situación se haya estabilizado”, lo que “preservaría los puestos de trabajo y mantendría una sana competencia, lo que garantizaría el buen funcionamiento de nuestra economía.”
En los próximos días, Ethos examinará “todas las opciones, incluidas las legales, para determinar las responsabilidades de esta debacle.” También pide “máxima transparencia con respecto a la sociedad de inversión de Michael Klein (ex director de Credit Suisse), cuya adquisición por 175 millones de dólares fue anunciada por Credit Suisse en febrero.”