Juan Flames Omarrementaría, CEO de BME | Nos encontramos en un momento decisivo para el futuro de los mercados financieros en Europa. Es decir, un momento decisivo para Europa en su conjunto. La coyuntura macroeconómica actual, dominada por una elevada incertidumbre global, plantea desafíos significativos tanto para las empresas como para los inversores. Sin embargo, como sucede con cada crisis, también emergen nuevas oportunidades. La clave está en saber identificarlas, analizarlas con perspectiva y actuar con determinación para convertirlas en palanca de desarrollo económico y fortalecimiento de nuestras estructuras financieras.
Fortalecer el mercado de valores europeo no es un objetivo sectorial, ni una meta exclusivamente financiera: es una auténtica cuestión de Estado. Los mercados necesitan estabilidad, confianza y seguridad jurídica. Esa es la misión de los reguladores y las autoridades, y desde BME compartimos plenamente ese propósito. Trabajamos estrechamente con ellos para construir un entorno sólido, previsible y atractivo, tanto para las empresas como para los inversores. Conviene recordar que una regulación demasiado rígida pueden terminar generando el efecto contrario: ahuyentar a quienes precisamente se pretende proteger.
El panorama europeo actual refleja varias tensiones estructurales que no pueden ser ignoradas. En primer lugar, Europa cuenta con un elevadísimo nivel de ahorro privado, pero paradójicamente, una parte considerable de ese capital se canaliza cada año hacia mercados externos, atraídos por entornos regulatorios más flexibles y menos burocráticos. En segundo lugar, muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, enfrentan aún dificultades para acceder a los mercados de capitales. Es importante revisar las posibles cargas regulatorias, los costes administrativos y los potenciales obstáculos de la normativa.
Por todo ello, necesitamos una regulación que garantice seguridad y transparencia, pero que también actúe como palanca de crecimiento.. Reformas recientes, como la Listing Act europea, que entre otras medidas rebaja al 10% el free float exigido para salir a Bolsa; la estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (SIU, por sus siglas en inglés), para convertir a los ahorradores en inversores, o la iniciativa para promover una cuenta de ahorro europea liderada por España en el Laboratorio Europeo de Competitividad apuntan en esa dirección. La misión es clara: devolver a los mercados de valores su papel como pilar estratégico de la arquitectura económica europea. Y ello exige un compromiso firme de todos los actores involucrados: instituciones, supervisores, empresas e inversores. Nunca antes como ahora existió tanto consenso sobre las medidas a tomar para reforzar la competitividad europea a nivel mundial y lo importante que es actuar rápido.
Desde BME, estamos plenamente comprometidos con este objetivo. Por eso, hemos impulsado diversas iniciativas que buscan facilitar el acceso a los mercados, aumentar la competitividad de nuestras bolsas y fortalecer el ecosistema inversor. Entre ellas destaca BME Easy Access, un nuevo sistema desarrollado de forma conjunta con la CNMV que permitirá a las empresas incorporarse a la Bolsa sin necesidad de contar previamente con un free float mínimo. Esta herramienta rompe con el modelo tradicional: permite que la admisión de acciones no dependa de factores coyunturales como la liquidez o la volatilidad del momento. Así, las empresas pueden planificar estratégicamente su salida al mercado, minimizando los riesgos derivados de circunstancias exógenas.
Como afirma una figura muy reconocida de Wall Street, “las oportunidades provienen de entender lo que haces mejor que los demás”. Y en este sentido, España se ha adelantado. Somos el primer país en implantar este modelo de acceso directo a los mercados, incluso antes de que lo exigiera la normativa europea. BME Easy Access está alineado con las propuestas de nuestro Libro Blanco presentado a comienzos de 2024, y marca un antes y un después en nuestra estrategia para revitalizar los mercados públicos de capitales.
Pero no es la única medida en esta dirección. Hemos desarrollado otras iniciativas igualmente innovadoras. Un buen ejemplo es Spain at Mid, un sistema de libro de órdenes sin pretransparencia que permite ejecutar operaciones al punto medio de la horquilla en valores cotizados en BME. Esta herramienta mejora la eficiencia del mercado, reduce los costes de transacción y abre nuevas oportunidades.
Nuestro propósito es claro: recuperar al inversor minorista y situar nuevamente a la Bolsa en el centro de la economía española. Para lograrlo, es imprescindible facilitar el acceso, simplificar procesos y generar confianza. Queremos ganar cuota de mercado, ser más competitivos y, sobre todo, ofrecer valor real a quienes confían en los mercados para financiarse o invertir.
La Bolsa acompaña a las empresas
La Bolsa debe ser el hogar natural de todas las empresas, especialmente de aquellas con ambición de crecer, aumentar su visibilidad y acceder a nuevas fuentes de financiación. Con ese fin, hemos creado entornos específicos para acompañarlas en cada etapa de su desarrollo. Uno de ellos es el Entorno Pre Mercado (EpM), un programa de formación y acompañamiento dirigido a pymes en expansión que buscan prepararse para una futura cotización. El EpM ofrece dos segmentos: uno para startups y otro para empresas más consolidadas, permitiendo que conozcan el funcionamiento del mercado, establezcan relaciones con inversores y se preparen para su salida a bolsa con éxito. Ya cuenta con 30 empresas participantes y 29 partners. Además, hemos alcanzado un acuerdo con EsTech, la plataforma que agrupa a las principales scaleups tecnológicas españolas, con el objetivo de facilitar su acceso al capital y su llegada a los mercados financieros.
En esta misma línea, hemos lanzado BME Scaleup, un mercado destinado a pequeñas empresas con alto potencial de crecimiento. Esta plataforma ha demostrado su eficacia en términos de acceso a financiación y visibilidad. Forma parte de una estrategia global que busca construir una auténtica escalera de crecimiento: EpM – BME Scaleup – BME Growth – Mercado Continuo. Cada peldaño está diseñado para responder a las necesidades específicas de cada etapa empresarial.
Como cada año, BME también ha celebrado recientemente el Foro Medcap, el principal punto de encuentro entre empresas de mediana capitalización e inversores. En esta edición se realizaron más de 1.000 reuniones entre 107 compañías cotizadas y 150 inversores nacionales e internacionales. Este foro no solo otorga visibilidad a las empresas, sino que también representa una oportunidad única para que puedan compartir sus planes estratégicos, sus desafíos y sus objetivos de crecimiento directamente con los inversores.
Durante el Foro, además, se organizan presentaciones breves de nuevas compañías cotizadas que apenas han tenido contacto con el mercado, permitiéndoles exponer sus estrategias ante una audiencia cualificada. Asimismo, en una de sus jornadas, BME celebra la nominación de cuatro empresas a los European Small & Mid-Cap Awards, organizados por la Comisión Europea, European Issuers y FESE. Estos galardones reconocen e incentivan el salto de las pymes a los mercados financieros, promoviendo buenas prácticas y visibilidad para este segmento empresarial.
Todas estas acciones forman parte de una estrategia coherente, ambiciosa y orientada al futuro: reforzar la estructura del mercado de capitales europeo y ofrecer a las empresas un ecosistema completo, eficiente y accesible para financiar su crecimiento. En este nuevo ciclo económico, es imprescindible que los mercados financieros no sean un simple reflejo pasivo de la economía, sino una palanca activa para su transformación. En BME estamos preparados para liderar ese cambio.
Los principales informes económicos europeos, como los de Enrico Letta, Mario Draghi o la OCDE, coinciden en este diagnóstico: si Europa quiere competir en el escenario global y financiar la transición hacia una economía más digital y sostenible, debe fortalecer urgentemente sus mercados de capitales. En BME ya estamos actuando en esa dirección.
Los resultados nos avalan. Las empresas de BME Growth han incrementado su facturación a una tasa anual del 26% en los últimos cinco años, y sus plantillas han crecido un 37%. El mercado de Renta Fija MARF, que en octubre celebrará su 12º aniversario, ha financiado a 161 compañías desde su creación, canalizando más de 16.000 millones de euros solo el año pasado.
Impulsar nuevas salidas a Bolsa es otra de nuestras prioridades. El flujo de compañías hacia los mercados de crecimiento de BME es sólido, pero queremos ampliar también la actividad en el mercado principal. En paralelo, la digitalización es un reto que asumimos con decisión. Estamos desarrollando iniciativas pioneras, como OpenBrick, una plataforma digital de valores inmobiliarios tokenizados, única en España, o nuestra participación en el programa piloto del BCE para la liquidación de operaciones con tokens digitales.
Queda camino por recorrer. Pero seguimos trabajando con ambición, en estrecha colaboración con las autoridades regulatorias, las empresas y el conjunto del ecosistema inversor. Queremos que las compañías encuentren en el mercado español todo lo que necesitan para financiarse, crecer e internacionalizarse. Porque solo con mercados financieros fuertes, accesibles y modernos podremos asegurar el futuro competitivo y sostenible de Europa.