Hisashi Arakawa (Aberdeen Investments) El fuerte repunte puede explicarse con dos eslóganes, «Sanaenomics» y «Takaichi Trade», y el factor constante que supone el optimismo sobre la inteligencia artificial. En primer lugar, la «Sanaenomics». Sanae Takaichi fue elegida presidenta del Partido Liberal Democrático el 4 de octubre y asumió formalmente el cargo de primera ministra el día 21 del mismo mes. Esto impulsó el optimismo en torno a cómo sus políticas económicas, o «Sanaenomics», que favorecen el crecimiento, el gasto, las reformas y una política monetaria flexible, también favorecerían los beneficios de las empresas y a las acciones. En segundo lugar, el «Takaichi Trade». El optimismo sobre el posible impulso de la «Sanaenomics» hizo subir los precios de las acciones, bajar el yen y subir los tipos de interés a largo plazo. Sectores domésticos como el comercio minorista (por las esperanzas de una recuperación del consumo gracias a las medidas contra el aumento de los precios) y la industria pesada, la defensa, la inteligencia artificial y la energía (por el aumento del gasto) obtuvieron buenos resultados, mientras que los sectores inmobiliario y financiero se quedaron rezagados por las preocupaciones sobre la política monetaria acomodaticia del Gobierno de Takaichi. Por último, el optimismo respecto a la inteligencia artificial también fue evidente hacia finales de mes, ya que las acciones relacionadas con la IA experimentaron un fuerte repunte gracias a los sólidos resultados empresariales, así como a las expectativas de crecimiento de la inversión en IA y semiconductores en Estados Unidos.
¿Qué destacó en el rally?
Renta variable: El índice Nikkei 225 superó los 52.000 puntos a finales de octubre, tras comenzar el mes ligeramente por debajo de los 45.000. El índice MSCI Japan subió un 7,85% en yenes y un 3,39% en dólares estadounidenses durante el mismo mes. Moneda: El yen se debilitó de aproximadamente 148 a 154 frente al dólar estadounidense. Estilo: Las empresas de gran capitalización, alto gasto de capital y gran momentum obtuvieron mejores resultados, mientras que las de pequeña capitalización, crecimiento, valor y calidad tuvieron un rendimiento débil. Flujos de fondos: Los extranjeros son compradores. Aunque las recompras de acciones siguen representando las compras más importantes de acciones japonesas, durante el rally que se ha producido desde septiembre, las recompras de acciones se han ralentizado y las compras netas de los inversores extranjeros están impulsando al alza las acciones japonesas.
¿Y ahora qué?
Ante los indicios de que el crecimiento de los salarios reales está pasando a ser positivo, creemos que las perspectivas para el mercado interno japonés son relativamente robustas y menos susceptibles a los aranceles. Además, consideramos que las reformas en curso, las mejoras en el gobierno corporativo y los esfuerzos de digitalización respaldan el potencial aún considerable de crecimiento y las oportunidades de inversión en Japón. En términos más generales, estaremos atentos a los últimos aranceles para ver si provocan una desaceleración económica mundial y cuáles podrían ser los posibles efectos secundarios en la economía japonesa. La incertidumbre añadida también puede provocar la apreciación del yen, ya que los inversores buscan monedas refugio. Creemos que las perspectivas en materia de calidad siguen siendo positivas en Japón. El mercado se centra ahora más en los beneficios sostenibles y en la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios en el entorno operativo. Seguimos apostando por empresas de alta calidad con un fuerte potencial de crecimiento y sólidas credenciales ESG.



