Las dificultades de la curva de rendimientos estadounidense

Alex Rohner, (J. Safra Sarasin SAM) | Desde mediados de 2021, la curva de rendimientos de EE.UU. se ha embarcado en una agresiva tendencia de aplanamiento e inversión, impulsada por la necesidad de adelantar agresivamente el endurecimiento político. Aunque la Fed está comunicando al mercado su intención de mantener una política más estricta durante más tiempo, una moderación de las cifras de inflación y una mayor desaceleración de los indicadores cíclicos harán que los mercados especulen cada vez más sobre el momento de un posible giro de la Fed. Por lo tanto, es probable que los argumentos a favor de una curva de rendimiento más pronunciada -principalmente en el segmento de 5 años/30 años- se fortalezcan.

Durante el año pasado cuando el FOMC llevó a cabo su primer giro hacia una política más ‘hawkish’, la curva de rendimientos de Estados Unidos se ha embarcado en una agresiva tendencia de aplanamiento, acelerada por la necesidad de adelantar agresivamente el endurecimiento de la política en vista de la espiral de las tasas de inflación. Según las propias palabras de la Fed, la tarea de exprimir la inflación del sistema implica un período prolongado y forzado de crecimiento por debajo de la tendencia. De ahí que se espere que la Fed endurezca aún más su política, aunque el ciclo ya se esté desacelerando rápidamente y, que una recesión para 2023 parezca cada vez más probable. En consecuencia, los mercados han aplanado e invertido el segmento 2y/10y de la curva de rendimientos, hasta niveles vistos por última vez en el año 2000 y cercanos al territorio de los años 80.

La Reserva Federal es consciente de los peligros de ceder a las presiones inflacionistas demasiado pronto. En la década de los 70, la inflación cayó rápidamente durante las recesiones, pero volvió a subir bruscamente una vez que la economía empezó a recuperarse. Por lo tanto, la Fed sigue repitiendo que tiene la intención de mantener una política más estricta durante más tiempo del que los mercados esperan actualmente. Quieren estar seguros de que el perfil de la inflación mensual es coherente con una cifra anual sostenida del 2% antes de estar dispuesta a relajar su política ‘hawkish’.

Los mercados prevén más subidas de la Fed hasta marzo de 2023, pero ya esperan recortes de los tipos a partir de entonces. La moderación de la inflación, evidenciada por la sorpresa a la baja de las cifras del IPC de julio y una nueva desaceleración prevista de los indicadores cíclicos podrían llevar a los mercados a especular cada vez más sobre el momento de un posible giro de la Fed. Por lo tanto, los argumentos a favor de una curva de rendimientos más pronunciada -principalmente en el segmento de 5 años/30 años- se harán más fuertes.