Neutrales sobre la renta variable debido a la baja volatilidad y a pesar de que los rendimientos de los bonos a largo plazo han dejado de subir

Edmond de Rothschild | Los mercados estadounidenses alcanzaron nuevos máximos históricos durante la semana pasada. La subida impulsada por la tecnología se vio favorecida por la caída de los yields del Tesoro estadounidense a 10 años.

Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó sus previsiones de crecimiento económico mundial al 6% y al 4,4% para este año y el próximo, citando los estímulos presupuestarios adicionales y la campaña de vacunación. Debido a un repunte inesperado en el segundo semestre de 2020, el PIB se contrajo en realidad menos a lo largo del año de lo que se esperaba el pasado octubre. En consecuencia, las últimas medidas sanitarias sólo tuvieron un impacto limitado en la actividad.

El índice de volatilidad VIX siguió retrocediendo, llegando a caer a 17 por primera vez desde febrero de 2020.

El ISM de servicios de Estados Unidos alcanzó su nivel más alto desde su creación en 1997. Todos los componentes subieron con fuerza, ya sea la actividad, los nuevos pedidos o el empleo. Sin embargo, los planes de estímulo de Joe Biden han impulsado las expectativas de inflación.

Las actas del FOMC se publicaron el 7 de abril y no depararon grandes sorpresas. En la Fed existe una opinión consensuada de que no hay prisa por invertir la actual orientación monetaria, sobre todo porque el riesgo sanitario no ha desaparecido, tampoco en Estados Unidos.

En consecuencia, los inversores se mostraron tranquilos respecto al calendario de salida de la política de la Fed. Esto refuerza nuestra opinión de que los rendimientos de la deuda pública sólo subirán gradualmente, incluso con este estímulo presupuestario adicional.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, también dijo que la recuperación del mercado laboral era desigual y que la campaña de vacunación internacional era demasiado lenta. Sus comentarios provocaron una caída de los rendimientos de los bonos a largo plazo y una pausa en la rotación hacia los cíclicos.

En Alemania, la industria ha seguido recuperándose con un aumento de los nuevos pedidos en febrero, principalmente por la demanda interna y de la eurozona.

Los nuevos procedimientos de confinamiento en la Europa continental han tenido hasta ahora poco impacto en los mercados. Los inversores siguen confiando en que las campañas de vacunación tengan éxito en el trimestre actual.

Hemos mantenido nuestra postura tácticamente neutral sobre la renta variable debido a la baja volatilidad y a pesar de que los rendimientos de los bonos a largo plazo han dejado de subir. Otra consideración es que las maniobras para elevar los impuestos de las empresas podrían extenderse a todos los países del G20.

Los mercados europeos de renta variable se reanudaron tras las vacaciones de Semana Santa con el mismo ánimo que en el primer trimestre. Persisten las esperanzas de un fuerte rebote económico este año gracias a las campañas de vacunación mundial y a las próximas medidas de estímulo presupuestario. Los principales bancos centrales reafirmaron su determinación de proporcionar un apoyo duradero a las economías. La Fed también minimizó el riesgo de que la inflación se acelere, apaciguando las preocupaciones de los inversores y ayudando a que los rendimientos de los bonos a largo plazo retrocedan. Aun así, hay cierta cautela por parte de los inversores, ya que la pandemia en Europa está muy lejos de estar controlada. La rotación hacia los productos cíclicos se ha vuelto mixta. Automóviles y Turismo/Ocio, por ejemplo, tuvieron un rendimiento inferior el jueves pasado.

En las noticias empresariales, Amundi está en conversaciones exclusivas con Société Générale para comprar la filial de gestión de activos del banco francés, Lyxor. El precio de 825 millones de euros supondría para Société Générale unas plusvalías de 430 millones de euros después de impuestos. La operación también tendría un impacto positivo de 18 puntos básicos en su CET. Amundi espera 90 millones de euros en sinergias de la adquisición. El consejo de administración de Air France aprobó el proyecto de recapitalización del Gobierno francés, un acuerdo negociado directamente entre el Elíseo y la Comisión Europea. A cambio de nuevas ayudas, el Gobierno aumentará su participación hasta el 30%. El gobierno holandés dijo que, a diferencia de 2019, no seguiría su ejemplo. En el sector de las telecomunicaciones, la prensa estadounidense ha sugerido que KPN ha recibido una oferta de más de 15.000 millones de dólares de un consorcio de capital privado liderado por la sueca EQT. KPN sigue afrontando importantes inversiones en su despliegue de fibra.