Sudáfrica registrará un modesto repunte del PIB en 2021 con riesgos a la baja

Crédito y Caución | La economía sudafricana podría crecer en el entorno del 2,5% en 2021 gracias al repunte de la demanda interna y externa. La recuperación económica mundial ha incrementado la demanda de bienes sudafricanos, y el aumento de los precios de las materias primas ha favorecido los ingresos de las exportaciones de productos básicos, lo que está contribuyendo a la recuperación del sector minero. Las restricciones relacionadas con la pandemia se han suavizado desde marzo. Sin embargo, el despliegue de la vacunación en Sudáfrica será lento y no se espera una inmunización generalizada antes de finales de 2021, lo que aumenta el riesgo de una tercera ola en los próximos meses, que afectaría a la recuperación en curso.

Para reforzar la economía durante la pandemia, el Banco Central ha reducido el tipo de interés de referencia hasta el mínimo histórico del 3,5%, pero el aumento de la inflación restringe su capacidad para nuevos recortes. El rand es una moneda flexible, y el Banco Central no interfiere en el mercado para apoyar el tipo de cambio. Históricamente, el rand ha sido muy volátil y susceptible a los cambios en el sentimiento del mercado, debido a la gran dependencia de Sudáfrica de las entradas de cartera para financiar sus déficits por cuenta corriente. Al igual que en otros mercados emergentes, la moneda se depreció bruscamente en 2020 cuando la pandemia provocó la salida de capitales. Sin embargo, el rand ha vuelto a cobrar fuerza este año, apoyado por la subida de los precios de las materias primas y la relajación monetaria mundial.

Un riesgo importante para la sostenibilidad de las finanzas públicas son los grandes pasivos contingentes de las empresas públicas. La deuda de la empresa estatal de energía, que genera el 95% de la electricidad sudafricana, se acerca a los 35.000 millones de dólares. La falta de inversión en la mejora de las infraestructuras ha provocado la necesidad de realizar cortes de suministro periódicos. Por ello, para estimular la reactivación económica, el Gobierno se propone inyectar 6.800 millones de dólares a un fondo público-privado con el objetivo de atraer inversiones para la mejora de las infraestructuras de la redes de energía y la construcción de viviendas. Más allá de este fondo, el margen de maniobra de la Administración para proporcionar estímulos fiscales adicionales en 2021 es limitado. En 2020 Sudáfrica tuvo que solicitar ayuda al FMI y el déficit fiscal alcanzó un récord del 14% del PIB. Aunque se espera que disminuya en 2021, seguirá siendo elevado, en torno al 9% del PIB. Se prevé que la deuda pública escale del 63% del PIB en 2019 al 87% al cierre de 2021. El 90% de la deuda pública está denominada en moneda local, lo que mitiga los riesgos de refinanciación y de tipo de cambio. Sin embargo, una gran parte de esta deuda en moneda local está en manos de no residentes, lo que la hace vulnerable a los cambios en el sentimiento del mercado.