Trump 2.0.: una losa para el precio del uranio ¿o no?

Marco Mencini

Marco Mencini (Plenisfer-Generali Investments) | El mercado estima que la nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos podría tener un impacto posiblemente negativo en el precio del uranio.

La hipótesis es que Trump podría ayudar a poner fin a la guerra en Ucrania con el consiguiente levantamiento de las sanciones impuestas a Rusia. Teniendo en cuenta que la mitad de las exportaciones mundiales de uranio enriquecido proceden tradicionalmente de Rusia, la prohibición de las exportaciones es uno de los factores que ha sostenido su precio.

En Plenisfer, no estamos de acuerdo con esta suposición.

Los inversores convencidos de la hipótesis descrita ya salieron del mercado del uranio hace meses, tras el primer debate Biden-Trump que llevó a la retirada de Biden de la carrera electoral.

Creemos que la prohibición de importar uranio de Rusia no se modificará, al menos por tres razones:

1. La prohibición de las importaciones (H.R.1042) fue inicialmente una iniciativa republicana, liderada por senadores alineados en gran medida con Trump, como Cathy Rodgers y John Barasso;2. Trump has openly stated that uranium imports are a threat to national security;

2. Trump ha declarado abiertamente que las importaciones de uranio son una amenaza para la seguridad nacional;

3. Trump ha apoyado en el pasado el suministro de combustible nuclear mediante la creación de una reserva nacional de uranio estadounidense de 1.500 millones de dólares, incentivando la producción nacional de uranio.

Persisten los factores estructurales que sustentan el actual superciclo del uranio, cuyo precio, ajustado a la inflación, sigue estando por debajo del nivel récord de 2007-2008 de 137 dólares por libra.

A la luz de la creciente demanda de electricidad -que previsiblemente conducirá a un aumento de la generación de energía nuclear- y del déficit estructural de la oferta, seguimos convencidos de que la tendencia alcista de los precios del uranio es a largo plazo.

En conclusión, no esperamos que «Trump 2.0» tenga un impacto negativo en el precio del uranio.