Alemania confirma sus problemas en el 2T24: el consumo final de hogares cae un -0,2% y la formación bruta de capital fijo en maquinaria y equipo un -4,1%

Intermoney | Empezábamos la jornada del martes con la revisión final del PIB alemán del 2T24, que confirmaba la contracción trimestral del -0,1%. El mes pasado, la lectura preliminar del PIB germano era una de las que menos información nos dejaba, con unos datos de junio aún incompletos y que la agencia Destatis tuvo que completar en base a modelos, por lo que no habría sido sorpresa a ver esperado alguna revisión en el PIB trimestral.

Desgranando los datos, el consumo volvió a dar señales de debilidad, y es que aunque el gasto en consumo final a nivel agregado se mantuvo estable con respecto al trimestre anterior, el gasto en consumo final de los hogares disminuyó un -0,2% trim., tras un aumento a principios de año (de un +0,3% revisado en el 1T24). Es por tanto el 1,0% trim. de aumento en el gasto público el que mantenía el gasto en conjunto estable frente al anterior trimestre, y esto apenas maquilla la debilidad subyacente que aqueja al consumidor teutón. Y lo peor es que los indicadores más adelantados no nos dejan señales más positivas precisamente.

El martes también conocíamos la confianza del consumidor alemán que ofrece Gfk y esta caía en 3,4 puntos en septiembre, hasta -22,0 puntos. Se borraba así la mejora en agosto, y es considerablemente inferior al consenso de los economistas que esperaban que se situara en – 18,4. Aunque había ciertos matices que nos chocaban bastante, por ejemplo, que el indicador de expectativas de ingresos perdía 16,2 puntos y cae hasta los 3,5 puntos. La última vez que las expectativas de ingresos cayeron más bruscamente en un mes fue en septiembre de 2022 pero con una inflación de más de un 8%, mientras ahora los salarios reales están aumentando a medida que la desinflación sigue ganando terreno. Esto demuestra que, más que ser un problema presente, son más las expectativas de que la incertidumbre aumente, ya que vuelve a crecer la preocupación por la seguridad del empleo. Esto afectó al resto de la lectura, como la disposición a comprar de los consumidores alemanes.

Pero volviendo al PIB, el débil consumo no era lo único preocupante ya que la inversión también arrojaba cifras decepcionantes. La formación bruta de capital fijo disminuyó significativamente en el 2tr24 y en comparación con el trimestre anterior, la formación bruta de capital fijo en maquinaria y equipo cayó un -4,1%, y este descenso fue aún más pronunciado que el de la formación bruta de capital fijo en construcción (-2,0%). Es cierto que en esta última nos esperábamos malas cifras, sobre todo porque durante un tiempo de esos tres meses las condiciones climatológicas adversas lastraron al sector, pero que las inversiones en general se desplomaran más de un 2% trimestre a trimestre es algo que oscurecía más el informe. Y en este caso, el comercio exterior tampoco apoyaba la actividad, con las exportaciones netas lastrando también el crecimiento. Las exportaciones totales de bienes y servicios bajaron un -0,2% trimestral, mientras que las importaciones de bienes y servicios se estancaron respecto al trimestre anterior.

Al final, las notas del PIB durante el 1T24, que sorprendió al alza y la del 2T24 que lo hizo a la baja, son un reflejo del año que ha atravesado la locomotora europea. La economía alemana había empezado el año con cierto optimismo y como decimos el crecimiento del PIB en el primer trimestre fue una sorpresa positiva en base a una industria que parecía suavizar su contracción, mientras los indicadores de confianza mejoraron. Pero la actividad ha vuelto a debilitarse, y los indicadores adelantados de confianza están volviendo a retroceder, como vimos en la sesión de ayer con los IFO y en la de hoy con la confianza del consumidor. De cara a la segunda mitad de año, es cierto que esto no es lo más halagüeño, pero también hay que mencionar las fuerzas que jugarán un papel positivo. Por un lado, el mayor aumento de los salarios reales en más de una década aún podría dar margen para que el consumo volviera a repuntar al alza, y sólo con una pequeña mejora de los pedidos industriales podríamos asistir a un punto de inflexión del ciclo de inventarios. Por otro, es posible que la celebración del torneo de la Eurocopa haya dejado efectos positivos más visibles en la actividad en julio, que no tanto en la de junio, y esto podría ayudar a empezar el 3tr24 con mejor pie