BancaMarch | Michel Barnier, primer ministro de Francia, abandona los planes de incrementar los impuestos sobre la electricidad en los presupuestos de 2025. Esta decisión, que sería una concesión a las solicitudes del partido de Le Pen, no es suficiente.
La Agrupación Nacional dispone de poder de negociación para que el gobierno atienda a sus peticiones, puesto que su voto sería decisivo en caso de una moción de censura. Ayer Barnier mostró un tono apaciguador, al declarar que está preparado para realizar ciertas concesiones y advirtió que la falta de aprobación de los presupuestos desembocaría en turbulencias sobre los mercados financieros.
Por su parte, el partido de Le Pen también reclama que las pensiones se indexen a la inflación el 1 de enero y se reestructuren las contribuciones a la seguridad social de las empresas. El próximo lunes es un día determinante para el país galo: se divulgará la decisión del parlamento sobre la financiación de la Seguridad Social de 2025. En caso de que se rechace, el gobierno se verá obligado a desplegar una aprobación forzosa sin el parlamento, a través del artículo 49.3 de la constitución. Tal y como indicó ayer Le Pen, votará a favor de la moción de censura si se aplica esta vía.