Dada la volatilidad que provocará la cuádruple ‘hora bruja’, habrá que esperar a la semana próxima para confirmar el rally de alivio

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una nueva sesión en la que los mercados de renta variable se movieron al ritmo que marcaron las noticias contradictorias que se iban filtrando sobre las negociaciones entre Ucrania y Rusia, ayer los principales índices bursátiles europeos cerraron de forma mixta y sin grandes cambios. 

Por su parte, los índices de Wall Street terminaron la sesión nuevamente al alza, muy cerca de sus niveles más altos del día, habiendo de esta forma encadenado tres sesiones muy positivas, en lo que representa su mejor racha desde el mes de noviembre de 2020, cuando se anunció la efectividad de las vacunas contra el Covid-19, racha que ha permitido al S&P 500 recuperar casi un 6% y al Nasdaq Composite más del 8%. Buscar una explicación al buen comportamiento de la renta variable occidental en las últimas sesiones es una tarea compleja, aunque no descartamos que factores como i) el hecho de que hace sólo unos días el “profundo” pesimismo reinante en los mercados sobre el impacto de la guerra de Ucrania en la economía podría haber sido algo exagerado o ii) el elevado nivel de sobreventa que presentaban tanto los índices como muchos valores puedan justificar de alguna manera esta reacción. También el hecho de que, tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), los inversores ya saben a qué atenerse en lo que hace referencia a la política monetaria del banco central estadounidense y, aunque la posición de la Fed de luchar contra la alta inflación con todas sus herramientas disponibles no es precisamente lo que más podrían desear los inversores, éstos han pasado de la incertidumbre sobre cuál iba a ser la postura de la Fed a conocer de primera mano sus verdaderas intenciones. 

Ayer, como hemos señalado, a parte de la reunión de Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), que luego analizaremos, los inversores estuvieron muy pendientes de las declaraciones de las partes involucradas sobre la marcha de las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en Ucrania. Si el día precedente un artículo del Financial Times apuntaba a que se habían alcanzado importantes avances en las mismas, ayer Rusia se encargó de enfría los ánimos al desmentir dichos avances. Tampoco está clara la posición de Ucrania, con su presidente, Zelensky, diciendo, por un lado, que las demandas de Rusia son ahora más razonables y, por otro, alertando a las potencias occidentales de que la “Tercera Guerra Mundial” ya está en marcha y pidiéndoles más armamento. Esta falta de claridad sobre el estado de las conversaciones de paz llevó ayer al precio del crudo a experimentar un fuerte repunte y a superar nuevamente, y con cierta holgura, los $ 100 el barril en sus dos principales variedades, el WTI estadounidense y el Brent

Hoy el presidente de Estados Unidos, Biden, celebrará una importante conferencia con el presidente de China, Xi, con el objetivo de evitar, con amenazas de sanciones de por medio, que el país asiático se involucre directamente en el conflicto de Ucrania. Hasta el momento, la postura de China es, como no podría ser de otro modo, muy ambigua. Así, por un lado, se presenta como neutral y con la intención de intermediar entre las partes y, por otro, no termina de rechazar la inexcusable actitud de Rusia. Habrá que estar atentos a los comunicados que publiquen ambos gobiernos tras la mencionada conferencia de presidentes para ver si se pueden sacar conclusiones sobre el papel que tendrá China en este conflicto, papel que se nos antoja muy relevante para el futuro del mismo. 

Por último, y sin abandonar la sesión de ayer, comentar que, finalmente, el Comité de Política Monetaria del BoE cumplió con lo esperado y subió sus tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 0,75%, nivel que tenían antes del inicio de la pandemia. No obstante, el Comité se mostró cauteloso ante posibles nuevas actuaciones, algo que provocó el descenso de la libra esterlina frente al dólar y frente al euro, así como la caída de los rendimientos de los bonos soberanos británicos. A partir de ahora, serán los datos macro que se vayan dando a conocer los que determinen la actuación del BoE, institución que ve riesgos tanto en “hacer más” para luchar contra la alta inflación como en “hacer menos”. 

Hoy, en principio, esperamos que las bolsas europeas abran entre planas o con ligeros descensos, en una sesión que, a falta de presentar una agenda macro interesante, sí incluye una cita importante, al ser día de cuádruple vencimiento trimestral de los contratos de derivados sobre índices y acciones. Como siempre explicamos en estas ocasiones, intentar sacar conclusiones sobre el estado real de los mercados de valores en sesiones como la de hoy es muy complicado, ya que los mencionados vencimientos condicionan en gran medida el comportamiento de los mercados de contado y suelen elevar la volatilidad en los mismos. Por tanto, habrá que esperar a la semana próxima para confirmar si el reciente rally de alivio” que han experimentado las bolsas occidentales que ha permitido a muchos de sus índices recuperar más del 10% desde sus recientes mínimos, es capaz de continuar o, por el contrario, se puede dar por finalizado. De lo que ocurra estamos convencidos que será en gran medida responsable la marcha de las negociaciones para un alto el fuego entre los gobiernos de Ucrania y Rusia.