DeepSeek pone en entredicho las reglas del juego de la IA y evidencia la realidad de un sector que estaba sobrevalorado en su capitalización

Deepseek_chatgpt

Intermoney | Las bolsas y, principalmente, las compañías tecnológicas se veían sacudidas en el comienzo de la semana con motivo de la irrupción de la start up china de inteligencia artificial, DeepSeek. Para poner el contexto de una jornada negra para el sector tech y los pormenores de la citada empresa, debemos de recordar que la compañía china venía haciendo ruido después del lanzamiento de un asistente gratuito que, según la propia entidad, utiliza chips de bajo coste y menos datos que otros competidores. Esto muestra un punto de visto contrario a la idea de que el consumo de recursos de la IA impulsaría la demanda en toda la cadena de suministros, yendo desde los fabricantes de chips hasta los centros datos.

DeepSeek desarrolla modelos de IA en código abierto (lo que permite que sea más accesible para todos los consumidores), con la diferencia de que el coste de entrenarlos y desarrollarlos sería mucho menor de lo que se requiere para los supuestos mejores productos de OpenAI o Meta. Además, es totalmente transparente, y cualquiera puede instalarse esta IA de forma local o usarla de manera libre. Un desarrollador o investigador puede descargarlo y modificarlo para diversos escenarios, incluyendo algunos comerciales, lo que contrasta totalmente con el secretismo de los modelos privados.

Otra de las principales características de DeepSeek es que su chatbot nativo, el de su web oficial, es totalmente gratuito y no requiere de ninguna suscripción para utilizar su modelo más avanzado. Si se compara con ChatGPT, ante las mismas cuestiones, DeepSeek puede ser más escueto en la respuesta y más conciso, pero cuenta con la misma flexibilidad que otros modelos y mayor adaptación. Por otro lado, según la empresa china, los entrenamientos de los modelos son más prácticos. Su modelo DeepSeek V3 fue entrenado durante 55 días con un presupuesto de 5,53 mill. de $, utilizando procesadores gráficos H800 de Nvidia, una versión de capacidad reducida diseñada para el mercado chino, mientras que con el GPT-4 de OpenAI se inviertieron cerca de 80 mill. de $.

Para terminar de poner la casa “patas arriba”, el modelo DeepSeek-R1, lanzado hace apenas dos semanas, se ha situado en el primer puesto en las listas de descargas gratuitas de la tienda de aplicaciones móviles App Store tanto en China como en EEUU y esto tenía una fuerte incidencia en las bolsas. El fenómeno DeepSeek pone en entredicho la enorme inversión que supuestamente era necesaria para el desarrollo de IA y pone en duda la idea de las enormes barreras de entradas que hay para competir con grandes del sector.

El choque bursátil era inmediato y así lo veíamos con Nvidia que perdía más de 589 mm. $ que en valor se traducía en -16,9%; lo que supone la mayor caída de la historia de la Bolsa, quedando relegada al tercer puesto por capitalización bursátil, por detrás de Apple y Microsoft. Los desplomes no acababan aquí pues Broadcom descendía un -17,4%; Oracle un -13,8%; Micron bajaba un -11,7%; Arm Holdings un -10,2%; AMD retrocedía un -6,35%; Cisco, sufría un descenso del -5,06% y Microsoft se dejaba un -2,14%.

Al margen del generalizado desplome entre los fabricantes de microprocesadores, el impacto de DeepSeek sobre las expectativas del mercado también se hacía notar en la cotización de empresas de suministro energético ante el temor a que la demanda de energía de la IA sea inferior a la esperada. La cotización de la eléctrica estadounidense Vistra se desplomaba más de un -28,3%%, mientras que la de GE Vernova caía un -21,5% y Arista un -22%. Por otro lado, compañías de suministro eléctrico como Eaton o NRG se dejaban entre un -15,5% y un -13,3%, respectivamente. Además, ciertas compañías de semiconductores también se veían lastradas, como era el caso de ASML (-7,01%) o de Siemens (-19,5%) por su papel como proveedor eléctrico de las infraestructuras de IA.

Lo acontecido en la sesión de ayer significa que DeepSeek ha puesto en entredicho las reglas del juego de la IA y evidenciado la realidad de un sector que estaba sobrevalorado en su capitalización. Por ejemplo, las 7 grandes compañías tecnológicas tienen una ratio precio-venta de más de cuarenta veces y el ruido relativo a un “pinchazo” se ha materializado finalmente en un entorno de múltiplos disparatados. Desde nuestro punto de vista, el efecto DeepSeek ayuda a normalizar el escenario de la IA. Si consideramos un entorno de IA más barato, queda claro que el uso y el alcance será mayor, generando un incremento de eficiencia. Esto, a nuestro entender es positivo, aunque el rojo de los mercados nunca sea una buena noticia (Nasdaq cedía un -3,07% y S&P500 un -1,46%).