El contexto es propicio para que la Fed retire estímulos, pero descontar tres subidas de tipos en 2022 podría ser demasiado agresivo

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Renta 4 | Los futuros apuntan a una apertura ligeramente al alza (futuros Eurostoxx +0,3%), en un entorno donde el tema dominante es la progresiva normalización de las políticas monetarias, con crecientes presiones para aumentar tipos y frenar el repunte de inflación. Hoy el Banco Central de Nueva Zelanda ha subido tipos hasta 0,75% y espera que se sitúen en el 2% a finales de 2022. 

De fondo, PMIs de noviembre en Japón que superan las estimaciones: manufacturero 54,2 (vs 53,2 anterior) servicios 52,1 (vs 50,7 anterior) y compuesto 52,5 (vs 50,7 anterior). En la misma línea por tanto que los PMIs ayer en la Eurozona que batieron ampliamente al consenso, tanto en el sector manufacturero como en servicios, avanzando en ambos casos y situándose en niveles compatibles con un buen ritmo de crecimiento aun cuando se observe una moderación de la actividad económica. Sin embargo, las cifras preliminares recogen datos hasta el 19- noviembre, por lo que habrá que comprobar que la nueva ola Covid tiene un impacto limitado a futuro, especialmente en el sector servicios, más sensible a la movilidad. Por su parte, en EEUU los PMIs ayer también mostraron fortaleza, especialmente en el sector manufacturero, aunque vimos cierta moderación en servicios. Estos buenos datos macro, que se suman a la presión al alza de la inflación, siguen traduciéndose en repuntes en TIRes, mayores ayer en Europa (Bund +8 pb hasta -0,22% y +10 pb en periferia) que en EEUU ante declaraciones de diversos miembros del BCE partidarios de acelerar la retirada del QE ante un repunte de inflación que podría ser menos temporal de lo inicialmente esperado. 

Hoy la atención estará en la encuesta empresarial IFO en Alemania, donde el consenso espera ligera moderación, aunque en niveles similares a los previos a la pandemia, mientras que en Estados Unidos el foco de atención estará en la medida de inflación preferida de la Fed, el deflactor del consumo privado subyacente, que en octubre seguirá dando muestras de la notable presión inflacionista a corto plazo al marcar un nuevo máximo (+4,1%e vs +3,6%). Atención también a la revisión del PIB 3T21 americano que se espera ligeramente al alza (+2,2% vs +2% preliminar y acelerándose en 4T21) y con continuidad esperada de la mejora en el mercado laboral (desempleo semanal podría marcar nuevo mínimo post-pandémico). Un contexto propicio para que la Fed vaya retirando sus estímulos extraordinarios, aunque consideramos que lo hará de forma gradual y en función de cómo vaya evolucionando el plano macro (inflación y empleo) y el mercado podría estar siendo un tanto agresivo en descontar tres subidas de tipos par 2022, y eso esperamos que vengan a confirmar las Actas de su reunión de noviembre. 

En el mercado del crudo, el presidente Biden ha decidido liberar 50 mln de barriles de reservas estratégicas a partir de mediados-finales de diciembre en un movimiento coordinado con otros países (China, India, Japón, Corea del Sur y Reino Unido), y que busca moderar las subidas del precio del crudo (+55/+60% en 2021) por sus implicaciones negativas tanto sobre el crecimiento como sobre los niveles de inflación. Esta decisión sigue a la negativa de la OPEP+ de acelerar la vuelta de producción al mercado, limitándola a un incremento de solo +400.000 b/d cada mes, por lo que ahora habrá que ver cuál es la reacción de los países productores, que se reúnen la próxima semana, especialmente en un contexto en el que la evolución de los contagios Covid podría presionar la demanda a la baja en el corto plazo y con ello al precio del crudo. El crudo reaccionó al alza, +3%, ante lo que el mercado podría considerar un aumento de oferta insuficiente, y a lo que también se suma que en las semanas previas había caído un 10% anticipando la liberación de reservas y ante las dudas de si la OPEP+ puede responder con menor incremento de oferta respecto al comprometido hasta el momento.