El desarrollo de un tratamiento antiviral contra el Covid-19 (Pfizer), un paso definitivo para la superación de la pandemia del que se alegran los mercados

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Si hace precisamente un año el anuncio por parte de la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán, la biotecnológica BioNTech, de que habían desarrollado una vacuna contra el Covid-19 de una elevadísima eficiencia supuso un antes y un después en la lucha contra la pandemia y en la salida de la crisis económica global por ella provocada, entendemos que el desarrollo por parte de Pfizer de un tratamiento antiviral contra el Covid-19, tratamiento en forma de píldoras que se puede administrar en casa y que ha alcanzado en los ensayos una eficiencia del 90% a la hora de evitar hospitalizaciones y muertes entre la población de mayor riesgo, es un paso definitivo para la superación de la pandemia.

De hecho, los inversores así lo entendieron el viernes, apostando claramente por los valores ligados al turismo y al ocio, las actividades más penalizadas por las restricciones impuestas por las distintas autoridades para combatir la pandemia, mientras que las compañías ligadas a la elaboración de las vacunas contra el Covid-19, vacunas que hasta el momento han supuesto la única herramienta eficaz para combatir los efectos de la pandemia, fueron duramente castigadas en las bolsas europeas y estadounidenses.

A partir de ahora, una vez que las autoridades sanitarias aprueben el tratamiento antiviral desarrollado por Pfizer, entendemos que ya serán innecesarias medidas como las adoptadas hasta ahora por la mayoría de gobiernos, tales como las restricciones a la movilidad de las personas y a la actividad de algunas empresas, así como la “obligatoriedad” de vacunarse para ciertos colectivos o, como es la intención del presidente Biden, para todos los trabajadores de las empresas de más de 100 empleados, medida que ya ha sufrido su primer traspiés en los tribunales de justicia, con un juzgado de apelación habiendo paralizado de momento la medida.

No obstante, si bien la pandemia dejará de ser directamente un lastre para la economía mundial en cuestión de meses, sus efectos indirectos en temas como la escasez de suministros y de mano de obra y, sobre todo, en forma de una elevada inflación, factor este último que puede condicionar de manera determinante las decisiones en materia de política monetaria de los bancos centrales a corto/medio plazo, pasarán sin ninguna duda una importante factura a la recuperación económica, retrasándola en el tiempo o, incluso, limitando su alcance final. Así, y a partir de este momento, serán estos últimos factores los que centrarán la atención de los mercados, ya que una recuperación más débil de lo estimado tendrá un importante impacto en las expectativas de resultados de muchas compañías, que deberán ser revisadas a la baja. En este sentido, y como siempre defendemos, cabe recordar que son precisamente las expectativas de los resultados empresariales las que “mueven”, para bien y para mal, las bolsas.

Para empezar, esta semana se darán a conocer en las dos principales economías mundiales, EEUU y China, las lecturas del índice de precios de la producción (IPP) y del índice de precios de consumo (IPC) del mes de octubre, lecturas que se esperan muestren una nueva aceleración no deseada de los precios. De mantenerse esta tendencia, ello puede terminar penalizando los márgenes de muchas empresas, que llegará un momento que sean incapaces de traspasar las alzas de precios de los insumos a sus clientes a pesar de la fortaleza actual de la demanda, así como la capacidad de gasto de los consumidores, lo que puede terminar lastrando el consumo privado y el crecimiento económico. Unas lecturas “peores” de lo esperado podrían generar cierta tensión en los mercados de valores europeos y estadounidenses, los cuales, tras el reciente rally alcista, muestran síntomas de sobrecompra, lo que, en cualquier momento, podría provocar una pequeña corrección.

Además, y cambiando de tema, cabe destacar que esta semana los inversores deberán valorar el impacto positivo que en el negocio de muchas empresas, especialmente las de materiales, entre ellas las siderúrgicas, y las constructoras, tendrá la aprobación definitiva que tuvo lugar el viernes en la Cámara de Representantes del plan de infraestructuras físico que había sido aprobado hace tres meses en el Senado con el apoyo de legisladores de ambos partidos. En principio, los valores de los sectores mencionados deberían reaccionar de forma positiva a la noticia, como también lo deberían hacer las empresas de ocio y turismo, especialmente las aerolíneas al hecho de que a partir de hoy lunes EEUU ha abierto definitivamente sus fronteras a los ciudadanos de muchos países, siempre que presenten un certificado de vacunación y una PCR realizada 72 horas antes del vuelo. Por tanto, esperamos que hoy, cuando abran las bolsas europeas, haya sectores/valores que muestren un buen comportamiento, entre los que también incluiríamos a los del sector de la energía, dada la fortaleza que ha mostrado esta madrugada en Asia el precio del crudo. No obstante, y a pesar de la buena evolución que creemos tendrán hoy los mencionados sectores, esperamos que, para comenzar la semana, los principales índices europeos se tomen un respiro tras las fuertes alzas experimentadas la semana pasada, y abran ligeramente a la baja, con muchos inversores a la espera de conocer las mencionadas cifras de inflación, que se publicarán mañana y el miércoles en China y EEUU, antes de adoptar nuevas decisiones de inversión.