Bankinter | Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, presentó ayer el informe final de la comisión de investigación del apagón del pasado 28 de abril. El informe apunta a que el origen del apagón “fue multifactorial”. El sistema falló porque, o bien “no había programación suficiente (responsabilidad
de Redeia), o porque “no había capacidad de absorber sobretensión en el sistema a pesar de que se había requerido”. Esto es responsabilidad de grandes eléctricas, como Iberdrola, Endesa y Naturgy, que tienen centrales con suficiente tamaño para actuar en ese modo. El informe también alude a que pudo ser una combinación de ambas situaciones, sobre todo, la segunda, incidiendo, como ya hizo hace semanas, a problemas en Granada, Sevilla y Badajoz, justo donde Iberdrola y Endesa tienen algunas grandes centrales, igual que Naturgy. El Gobierno descarta la tesis del ciberataque. El informe será remitido ahora a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que también tiene autoridad en la materia para seguir investigando y de ahí a tribunales.
Opinión del equipo de análisis: El Gobierno reparte responsabilidades con su dictamen sobre un “fenómeno multifactorial”. Por un lado, limita la responsabilidad de Redeia a una planificación insuficiente. Por otro, señala a las grandes eléctricas por no haber cumplido con la tarea de regular la tensión de la red. Buenas noticias en principio para Redeia al no aparecer en el informe como responsable única, aunque el informe no tiene validez jurídica ni es una resolución final. Es el turno ahora de la CNMC y más tarde de los tribunales. Lo más probable es que la batalla judicial sea larga y compleja. En cuanto a las potenciales indemnizaciones, dependiendo de quién se determine que tuvo la culpa, correrán a cargo de unas empresas u otras o, en todo caso, de las aseguradoras que tengan contratadas.