El Ibex 35 cierra ligeramente por encima de 8.300 puntos tras caer un 1,78%

Interior del palacio de la Bolsa de Madrid

Andrés Aragoneses (Singular Bank) | Tendencia poco definida entre los principales mercados de renta variable a nivel global, una vez los inversores evalúan las repercusiones de la propagación de la variante Ómicron sobre el escenario macroeconómico. 

La incertidumbre sobre el índice de contagio y letalidad de la nueva variante originada en Sudáfrica influye sobre la mayor volatilidad de los mercados de renta variable. En este sentido, el índice de volatilidad VIX del S&P 500 y del Euro Stoxx 50 se mantienen por encima de 20 puntos.

De esta forma, el sentimiento negativo del mercado que ha imperado hoy ha venido precedido de las declaraciones de ayer de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, señalando que el incremento de casos de coronavirus y la aparición de la variante Ómicron plantean nuevos riesgos a la baja para el mercado laboral y la actividad económica. Adicionalmente, también podría influir sobre la inflación, si bien ha  reiterado que la Fed prevé que el IPC de EEUU se moderará significativamente a lo largo de 2022.

Paralelamente, Stephane Bancel, CEO de Moderna (cuya acción se había revalorizado más de un 60% desde el 11 de noviembre), ha destacado en una entrevista con Financial Times que la existencia de varias mutaciones en la proteína del virus podría suponer una menor eficacia de la vacuna frente al coronavirus. Asimismo, ha informado que ajustar la vacuna a la variante Ómicron podría llevar varios meses hasta que pudiese fabricarse y suministrarse a nivel global.

Así, a la incertidumbre sobre la evolución de la situación epidemiológica y la posibilidad de que se introduzcan nuevas medidas de restricción de la movilidad a nivel global se ha unido la confirmación de la persistencia de elevados niveles de inflación en noviembre, especialmente en la Eurozona. En este sentido, los cuellos de botella en varias industrias continúan repercutiendo en el nivel de precios, junto al encarecimiento de las cotizaciones de las materias primas y del coste de la energía.

De esta forma, en noviembre la inflación en la Eurozona, según la publicación preliminar, se situó en un 4,9% anual, 0,8 pp más que en el mes anterior, situándose en su mayor nivel de la serie histórica, Esta tendencia al alza se ha apoyado nuevamente en el aumento del precio de la energía (27,4% anual),seguida del avance de los precios de los servicios (2,7%) o bienes industriales (2,4%). Por su parte, la inflación subyacente, excluyendo energía y alimentos no elaborados, repuntó 0,5 pp a un 2,6% anual. 

Paralelamente, la inflación en Francia aumentó en noviembre (lectura preliminar) hasta un 2,8% anual (vs. 2,6% el mes anterior), al mismo tiempo que en Italia repuntó 0,8 pp a un 3,8% anual constatando la persistencia de las presiones inflacionistas. A ello se unen los niveles del IPC publicados ayer en noviembre de un 5,2% y un 5,6% en Alemania y en España, respectivamente. Por su parte, las ventas del comercio minorista en España disminuyeron un 0,1% mensual en octubre a pesar del repunte de las ventas de equipo personal de un 3,3% mensual.

En este entorno, los riesgos a la baja de la senda de crecimiento global han provocado que predomine elrojo entre los mercados de renta variable de la región Asia-Pacífico. Las excepciones se han situado en el ASX 200 australiano (+0,22%) y en el Shanghai Composite chino (+0,03%), después de que la publicación de los PMIs de noviembre del Servicio Estadístico Oficial de China mostrara un repunte a 50,1 puntos (49,2 puntos anterior) del índice gerente de compras del sector manufacturero.

En contraste, la mayor caída en la región asiática se ha situado en el Kospi surcoreano (2,42%), en el Nikkei 225 japonés (-1,63%) y en el Hang Seng hongkonés (-1,58%) como consecuencia, principalmente, de las pérdidas registradas en los valores del sector tecnológico. Adicionalmente, el Sensex indio, a pesar de cotizar buena parte de la sesión en positivo, ha cerrado con una caída de un 0,34%.

En Europa, también han imperado los retrocesos entre sus principales bolsas, si bien en una sesión que se ha desarrollado de menos a más. Finalmente, las pérdidas se han situado por debajo del umbral del 1,00%, a excepción del IBEX 35 español (-1,35%) y el DAX 40 alemán (-1,18%). Finalmente, el CAC 40 francés ha perdido un 0,81% y el FTSE 100 británico un 0,44%.

En España, el IBEX 35 ha cerrado ligeramente por encima de 8.300 puntos tras caer un 1,78%. En concreto, ha cerrado en 8.305 puntos. Entre sus componentes, únicamente 6 valores se han situado en positivo, con las mayores revalorizaciones en Red Eléctrica (+1,16%), Telefónica (+0,88%) y Banco Sabadell (+0,57%).  Por su parte, los retrocesos más significativos se han registrado en Inditex (-6,10%), tras conocerse los cambios en su dirección, Grifols (-5,38%) y Melía Hotels (-3,67%).

En EEUU, tras iniciar la sesión con caídas contenidas, a cierre de sesión europea el S&P 500 registra una caída de un 1,43% y el Nasdaq Composite de un 1,94%.