El mercado espera que la Fed acelere el proceso de reducción de compras de bonos en los mercados secundarios

Reserva Federal

Juan J. Fdez-Figares  (Link Securities) | La publicación ayer en Estados Unidos del índice de precios de la producción (IPP) del mes de noviembre, índice que repuntó más de lo esperado tanto en términos mensuales como interanuales, lastró el comportamiento de las bolsas europeas y estadounidenses, provocando un giro brusco a la baja de los principales índices de estos mercados, que llevó a la mayoría de ellos a cerrar la jornada con importantes descensos.

A la espera de lo que “diga y haga” hoy el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense, el FOMC –comenzó su reunión ayer–, los inversores optaron durante la sesión por reducir nuevamente sus posiciones de mayor riesgo, especialmente las que mantienen en los valores catalogados como de crecimiento, entre los que destacan los del sector tecnológico, valores cuyas exigentes valoraciones suelen verse penalizadas en un entorno de tipos de interés al alza. Y ese entorno es precisamente lo que augura una inflación que continúa sin control en las economías desarrolladas y que, lejos de estar comenzando a moderarse, tal y como auguraban los bancos centrales y muchos gobiernos hace unos meses, sigue aumentando. 

El hecho de que las tasas de crecimiento interanual de los precios industriales, incluida la del subyacente del IPP, alcanzaran ayer en EEUU sus niveles más altos en décadas es un mal presagio para lo que puede ocurrir en este país con la inflación en el corto plazo ya que, y por el momento, la fortaleza de la demanda sigue permitiendo a muchas compañías, ya veremos hasta cuándo, trasladar sus mayores costes a sus clientes finales con objeto de salvaguardar sus márgenes. Así, y en un escenario de inflación “galopante”, la Fed se va a ver obligada a actuar si no quiere quedarse “muy por detrás de la curva de tipos”, algo que muchos analistas e inversores sospechan que ya ha sucedido. El temor a una Fed más agresiva en lo que hace referencia al proceso de retirada de sus estímulos monetarios fue lo que, tras la publicación del IPP en EEUU, penalizó el comportamiento de la renta variable. No ocurrió lo mismo con la renta fija que, a diferencia de lo que podría esperarse, mantuvo bastante bien el tipo, lo que tuvo su reflejo en un moderado repunte de las rentabilidades de los bonos a lo largo de toda la curva de tipos. 

Hoy por tanto, toda la atención de los inversores la monopolizará la mencionada reunión del FOMC. En principio, y como ya señalamos en nuestro comentario del lunes, esperamos que la Fed acelere el proceso de reducción de compras de bonos en los mercados secundarios. Así, si actualmente está adquiriendo unos $15.000 millones menos al mes, es muy probable que hoy anuncie que, a partir de ahora, comprará $30.000 millones menos –20.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y 10.000 millones de dólares en bonos respaldados con hipotecas. De ser así, el actual programa de compra de bonos (QE) finalizaría a finales de marzo en lugar de en junio, como anunció en su día la Fed que ocurriría. Una vez finalizado este programa, el camino para la primera subida de los tipos de interés oficiales queda libre. En este sentido, cabe destacar que los mercados ya descuentan entre dos y tres subidas de tipos en 2022. Es por ello que habrá que estar muy atentos a i) lo que diga el presidente de la Fed, Powell, al respecto, durante la rueda de prensa que se celebrará tras la finalización del FOMC y ii) a lo que señale el “diagrama de puntos”, gráfico en el que los distintos miembros del FOMC “reflejan” sus expectativas en materia de tipos de interés. Esperamos que el mencionado diagrama indique ya un par de alzas de las tasas de interés oficiales en 2022. De ser así, estaría en línea con lo esperado por los mercados, luego no debería sorprender a ningún inversor. 

No descartamos, sin embargo, que Powell evite trasladar a los mercados un giro brusco en la percepción que tiene la Fed del entorno macroeconómico, ya que si se muestra muy optimista con el crecimiento económico y la evolución del mercado laboral y a la vez preocupado por la evolución de la inflación los mercados financieros pueden reaccionar muy negativamente. Es por ello que esperamos que Powell se escude nuevamente en la incertidumbre que sigue generando la pandemia y, concretamente la aparición de la nueva variante Ómicron para moderar de este modo su discurso y no “asustar” demasiado a los inversores. 

Por lo demás, la sesión de hoy, en la que la reunión del FOMC condicionará sobremanera el comportamiento de los inversores como ya hemos señalado –la reunión acaba esta tarde, ya con los mercados bursátiles europeos cerrados–, presenta una agenda macro bastante intensa, agenda que incluía la publicación de una batería de cifras macro en China, correspondientes al mes de noviembre, que han estado en conjunto algo por debajo de lo esperado, confirmando de esta forma la ralentización por la que atraviesa el crecimiento de esta economía. Además, y en Europa, a lo largo de la mañana se darán a conocer las lecturas finales del IPC de noviembre en Francia, Italia y España, así como las lecturas del mismo mes del IPC y del IPP del Reino Unido. Ya por la tarde, y en EEUU, destaca la publicación de las ventas minoristas del mes de noviembre, variable que se espera haya seguido creciendo con fuerza. 

Para empezar la jornada de hoy, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran con ligeras alzas, alzas que no creemos que sean capaces de mantenerse, siendo factible que, a medida que avance la jornada, muchos inversores, especialmente los más cortoplacistas, opten por seguir reduciendo sus posiciones de riesgo, a la espera de conocer qué hace hoy la Fed. En ese sentido, cabe recordar que mañana se reúne el Consejo de Gobierno del BCE y el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), por lo que se impone la prudencia antes de conocer tanto la percepción que tienen los principales bancos centrales occidentales del escenario macroeconómico, así como cuáles son sus distintas estrategias para afrontarlo.