El paso de la euforia al pesimismo provoca significativos recortes en los precios de los bonos y en las cotizaciones

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras los fuertes descensos que acumularon las bolsas europeas al cierre de la semana pasada, ayer sus principales índices se estabilizaron, terminando la sesión ligeramente al alza, aunque lejos de los niveles más altos del día. En Wall Street, sin embargo, ayer continuaron las ventas, con sus principales índices cerrando en negativo por cuarta sesión de forma consecutiva. Los inversores, tras “escuchar” a los bancos centrales la semana pasada, comienzan a aceptar el hecho de que “todo debe empeorar antes de comenzar a mejorar”, por lo que deben asumir que las principales economías desarrolladas seguirán desacelerándose, con algunas de ellas entrando en recesión en los próximos meses. Si bien el objetivo de los bancos centrales es controlar la inflación, intentando lograr a la vez un “aterrizaje suave” de sus economías, ello parece cada vez más complicado, sobre todo si se ven forzados a seguir incrementando sus tasas de interés oficiales más de lo que sería deseable en el caso de que las alzas de precios se muestren reticentes a remitir.

Así, y en unas pocas sesiones las bolsas y los mercados de bonos han pasado de la euforia al pesimismo, lo que ha propiciado significativos recortes en los precios de los bonos y en las cotizaciones de muchas compañías, especialmente en las de las catalogadas como de “crecimiento”, cuyas valoraciones se ven muy penalizadas por el repunte de los rendimientos de los bonos.

Es difícil determinar a estas alturas si este año, a diferencia de lo que es habitual, se producirá o no en los mercados el característico rally de Navidad, rally que tiene lugar durante las cinco últimas sesiones del año en curso y las dos primeras del año entrante, aunque no es algo que descartaríamos del todo, sobre todo si los mercados logran estabilizarse en las próximas sesiones.

Más a corto plazo, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, decir que esperamos que las bolsas europeas abran claramente a la baja, siguiendo de esta forma la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las bolsas asiáticas, especialmente por la japonesa, mercado que no ha recibido de forma positiva el resultado de la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Japón, el cual, de forma inesperada, ha optado por incrementar el rango de fluctuación del rendimiento del bono con vencimiento a 10 años desde 0,25 puntos porcentuales a 0,5 puntos porcentuales. Además, en los mercados asiáticos ha seguido pesando hoy el temor a que en el corto plazo la reapertura de China impacte muy negativamente en el crecimiento económico del país. En este sentido, y como señalamos ayer, creemos que hay que mirar a más largo plazo y que el impacto de esta decisión será positivo para la economía de China, ya que el mantenimiento de la política de “Covid-cero” era insostenible, tanto social como económicamente.

Por lo demás, comentar que hoy en la agenda macroeconómica del día destaca la publicación en Alemania del índice de precios de la producción (IPP) del mes de noviembre, mientras que en la Eurozona se conocerá la lectura preliminar de diciembre del índice de confianza de los consumidores, indicador adelantado de consumo que se espera haya vuelto a mejorar con relación a su lectura de noviembre. No obstante, hoy será la agenda empresarial la que centre la atención de muchos inversores, ya que varias compañías de la relevancia de Nike (NKE-US), FedEx (FDX-US) o General Mills (GIS-US) dan a conocer en Estados Unidos sus cifras trimestrales. Aparte de si estas compañías han sido capaces o no de alcanzar las estimaciones de resultados manejadas por los analistas, los inversores estarán muy atentos a lo que digan sus gestores sobre cómo afrontan estas empresas el futuro escenario macroeconómico y si ven o no necesario modificar sus expectativas de resultados.