El problema de los altos precios de la energía no es solo de España y está directamente relacionado con el diseño del proceso de transición energética iniciado en Europa

Sector eléctrico

J. J. Fdez Figares (Link Securities) | En una jornada en la que el sector de las utilidades fue el mayor protagonista, para mal, los principales índices europeos cerraron con importantes descensos, terminando el día muy cerca de sus niveles mínimos y con el Ibex-35 liderando las caídas, lastrado por el muy negativo comportamiento de los grandes valores del sector eléctrico. Cabe destacar que, como adelantamos que sucedería, las medidas adoptadas por el Ejecutivo español en aras a intentar evitar que los precios de la luz sigan subiendo, han sido muy mal recibidas por los inversores, ya que lo que menos le gusta a este colectivo son estos cambios repentinos, provocados por la coyuntura, en los marcos regulatorios. El fuerte castigo a las compañías eléctricas se extendió ayer en la bolsa española a la mayoría de los sectores cotizados, provocando una fuerte caída del Selectivo al cierre de la jornada. En este sentido, cabe señalar que el problema de los elevados precios de la energía no es únicamente de España y está directamente relacionado con el diseño del proceso de transición energética iniciado en Europa, proceso que, probablemente, deba ser revisado en sus objetivos, muy ambiciosos, si los políticos no quieren que la electricidad y las gasolinas se conviertan en productos de lujo, cuyos elevados precios penalicen a los consumidores y ahuyenten a las empresas, lastrando a medio/largo plazo el potencial de crecimiento económico de la región. 

Cabe señalar, no obstante, que en las plazas europeas también pesó ayer la constatación de que el crecimiento de la economía china se está ralentizando más de lo esperado, probablemente como consecuencia de las restricciones que se están imponiendo en el país para luchar contra la nueva ola de la pandemia, algo sobre lo que se sabe poco dada la falta de transparencia del gobierno comunista del país. En este sentido, destacar que el pobre crecimiento interanual de las ventas minoristas en China en el mes de agosto, de solo el 2,5%, el más bajo desde el inicio de la recuperación económica, impactó ayer muy negativamente en las cotizaciones de los grandes valores del sector del lujo europeos, compañías muy expuestas a este mercado -generan en él cerca del 35% de sus ventas-, con valores como LVMH, Dior o Kering sufriendo grandes descensos y lastrando el comportamiento de los índices franceses, en los que tienen un importante peso relativo dada su elevada capitalización. En sentido contrario, ayer fueron los valores relacionados con la energía y con las materias primas minerales los que mejor se comportaron en las bolsas europeas, animados todos ellos por el incremento de los precios del crudo y de los distintos metales. 

En Wall Street la sesión fue totalmente diferente, yendo de menos a más, lo que permitió a sus principales índices cerrar la jornada con importantes avances, muy cerca de sus niveles máximos del día, con los valores de corte cíclico, especialmente los del sector de la energía, a la cabeza de las alzas, aunque todos los sectores, con la excepción del de las utilidades, terminaron con avances. Al no haber razones de peso que expliquen este cambio radical en el comportamiento de la bolsa estadounidense, cuyos índices habían cedido terreno en seis de las últimas siete sesiones, habrá que buscar una explicación de tipo técnico, explicación que podría ser el hecho de que AYER el S&P 500, el índice más representativo de este mercado, rebotó justo en su media móvil de 50 sesiones.  

En el ámbito macroeconómico también hubo ayer “buenas noticias” en EEUU. Así, la producción industrial repuntó en el mes de agosto en línea con lo esperado por los analistas, a pesar de sufrir la producción manufacturera un fuerte impacto por el paso del huracán Ida. Además, el índice de manufacturas de Nueva York, uno de los indicadores adelantados regionales más seguidos por los inversores, experimentó en septiembre un fuerte repunte, muy superior al esperado por los analistas. En este sentido, lo más relevante en el mes de septiembre fue el fuerte repunte de los nuevos pedidos manufactureros en la región de Nueva York y el hecho de que las compañías que participaron en la encuesta se mostraran muy optimistas sobre el devenir de sus negocios en los próximos seis meses. Por último, y no menos relevante, cabe destacar el hecho de que los precios de las importaciones descendieron en EEUU en el mes de agosto en términos intermensuales, algo que no ocurría desde el mes de octubre de 2020. El descenso de estos precios es coherente con un escenario en el que la inflación estadounidense podría ya haber tocado techo. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente al alza, apoyándose en el positivo cierre de ayer de Wall Street. Cabe destacar que en Asia las bolsas han cerrado en su mayoría a la baja, lastradas por la preocupación de que el impacto de la nueva ola de la pandemia termine siendo mayor del esperado en la región, algo que se ha constatado hoy con el comportamiento de las exportaciones japonesas en el mes de agosto, que han tenido un peor comportamiento del esperado por los analistas (+26,2% en términos interanuales vs. +34,1% estimado por el consenso). 

Por lo demás, comentar que en el ámbito macro destaca hoy sobre todo la publicación en EEUU de las ventas minoristas de agosto, variable que se espera haya caído con fuerza en el mes. Cabe recordar que el consumo privado supone casi dos terceras partes del PIB estadounidense, por lo que su positiva evolución es determinante de cara a la consolidación de la recuperación económica. Una lectura por debajo de lo esperado podría provocar nuevas caídas en Wall Street, caídas que se extenderían sin duda a las bolsas europeas. Por último, señalar que también habrá que estar atentos a la publicación en EEUU de la cifra de peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, cifra que es una buena aproximación del comportamiento del desempleo semanal en el país. En este caso, un buen dato sería indicativo de que muchas personas, una vez vencidas las ayudas federales a los desempleados, están optando por volver a trabajar. De ser así, y cumplirse esta hipótesis, ello facilitaría a muchas empresas poder cubrir sus vacantes de empleo, restando tensión al mercado laboral estadounidense, lo que se traduciría en una menor inflación de sueldos.