El S&P 500 (-16,5% en el año) acumula su mayor descenso en las primeras 100 sesiones del ejercicio desde el año 1970

Señor entrando en Wall Street con mascarilla

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión sin demasiada historia y sin referencias de calado, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer al alza, recuperando gran parte de lo cedido durante la jornada precedente. La volatilidad que están mostrando estos índices, que está provocando continuos cambios de tendencia, incluso durante la misma sesión, esperamos que continúe, al menos hasta que se clarifique el escenario macroeconómico al que deberán enfrentarse las compañías cotizadas.

Decir, además, que ayer se cumplieron las primeras 100 sesiones del año, periodo que, en conjunto, ha sido muy negativo para la mayoría de los índices bursátiles de estas regiones, con excepciones como la del FTSE 100 británico (+1,9% acumulado en el año), índice en el que mantienen un peso relativo elevado las grandes compañías mineras y del sector del gas y del petróleo, que han mantenido un buen comportamiento en bolsa en lo que va de ejercicio, o el Ibex-35, que ayer volvió a ponerse en positivo en el ejercicio (+0,5% en el año), que se ha apoyado en la buena evolución del sector bancario, que también mantiene un peso relativo elevado en el Selectivo. En sentido contrario, para los grandes índices europeos y estadounidenses el comienzo del ejercicio ha sido un auténtico calvario, con el Euro Stoxx (-13,7% en el año) y el Euro Stoxx 50 (-14,5% en el año) cediendo con fuerza, mientras que dos de los principales índices de Wall Street han alcanzado nuevos “hitos negativos” en estas primeras 100 sesiones del año: i) para el Nasdaq Composite la pérdida del 26,9% que acumula es la mayor jamás registrada en un año en este periodo de tiempo, mientras que ii) el principal índice de Wall Street, el S&P 500 (-16,5% en el año), acumula su mayor descenso en las primeras 100 sesiones del ejercicio desde el año 1970. 

Centrándonos en la sesión de ayer, señalar que en Europa, concretamente en la Eurozona, durante la jornada se continuó hablando mucho de las intenciones del BCE. En concreto, y tras la opinión vertida al respecto el lunes por la presidenta de la entidad, la francesa Christine Lagarde, el mercado ya da por hecho que el BCE subirá sus tasas de interés como mínimo dos veces este año, y que, por primera vez en muchos ejercicios, sus tipos de interés de depósito dejarán de ser negativos. Detrás de esta decisión está la constatación de que la alta inflación va a ser más persistente de lo esperado y que, por ello, el BCE debe actuar sin dilación. En este sentido, señalar que los últimos índices de confianza de los consumidores publicados en la región –ayer fue el turno del de Alemania y del de Francia–, muestran como el pesimismo de los ciudadanos está creciendo como consecuencia de su más que probable pérdida de poder adquisitivo, consecuencia del fuerte incremento de los precios de muchos productos y servicios. 

Por su parte, en Wall Street la cita más relevante del día fue la publicación de las actas de la reunión que mantuvo a comienzos de mayo el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC). El temor de los inversores era que los miembros del Comité se mostraran predispuestos a acelerar el ritmo al que están incrementando sus tasas de interés oficiales, para alcanzar lo antes posible el nivel neutral, en el que, en teoría, las mismas ni apoyan ni lastran el crecimiento económico. Sin embargo, en las actas no se mencionó la posibilidad de optar por subidas de 75 puntos básicos, que era algo que temía el mercado, mientras sí que se ratificó la intención de la Fed de seguir aumentando sus tasas a un ritmo de medio punto porcentual en las próximas reuniones del FOMC. Los inversores recibieron este hecho con alivio, lo que propició que los principales índices bursátiles estadounidenses se decantaran por las alzas en las últimas horas de la sesión. 

Tras el cierre del mercado una nueva compañía tecnológica vino a “aguar la fiesta”. Así, NVIDIA (NVDA-US) revisó a la baja sus expectativas de negocio para el próximo trimestre, culpando de ello al impacto negativo que la guerra de Ucrania ha tenido en su negocio en Rusia y a los problemas relacionados con la producción que están generando los confinamientos en China. El castigo por parte de los inversores no se hizo esperar, con las acciones de la compañía, una de las más importantes fabricantes de chips del mundo, cediendo cerca del 7% en operaciones fuera de hora. 

Esperamos que este hecho enfríe algo los ánimos en las bolsas europeas cuando abran esta mañana, y que lleve a sus principales índices a iniciar la jornada con ligeros descensos, con el sector de la tecnología liderando las caídas. 

Por lo demás, señalar que la agenda macroeconómica del día se presenta bastante liviana, destacando únicamente la publicación esta tarde en Estados Unidos de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, cifra que es una buena aproximación del comportamiento del desempleo en el corto plazo, y de la segunda estimación del PIB estadounidense del 1T2022. Se espera que la misma ratifique que la economía estadounidense se contrajo en términos trimestrales anualizados al inicio del año, lastrada por tres factores: i) el descenso de los inventarios; ii) el menor gasto público; y iii) el incremento del déficit comercial. Sin embargo, tanto el consumo privado como la inversión empresarial, los dos componentes más importantes de la demanda interna, mostraron gran solidez durante el periodo, algo que no se debería pasar por alto a la hora de analizar el comportamiento de esta variable en el 1T2022. 

Por último, señalar que hoy publican en Wall Street sus cifras trimestrales varias importantes empresas del sector de la distribución minorista, entre las que destacaríamos a Macy’s, Dollar Tree, Dollar General, Gap o Costco. Habrá que estar muy atentos a lo que digan las mismas sobre el impacto que está ya teniendo la inflación tanto en sus costes, y por lo tanto en sus márgenes, como en la demanda de sus productos. En ese sentido, señalar que la semana pasada tanto Target como Walmart “hicieron saltar todas las alarmar” al hablar tanto de una importante contracción de sus márgenes operativos como del debilitamiento de la demanda de sus productos, hecho que provocó fuertes caídas en Wall Street.