El temor a que las caídas de China lleguen a Occidente hace que los inversores opten por la prudencia

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | A la espera de que hoy termine la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) y con las bolsas chinas sufriendo fuertes caídas, los inversores optaron ayer por la prudencia, aprovechando las recientes alzas de muchos valores para realizar beneficios. Así, tanto los principales índices bursátiles europeos como los estadounidenses cerraron ayer con sensibles descensos, con los segundos rompiendo de esta forma una racha de cinco sesiones consecutivas de ganancias, lo que les había permitido alcanzar a todos ellos nuevos máximos históricos. 

Cabe destacar que ayer fue el Nasdaq Composite el que peor se comportó, sufriendo su mayor descenso en un día desde el pasado mes de mayo, lastrado en esta ocasión por las caídas de las acciones de los grandes valores del sector tecnológico y por las de los semiconductores. En este sentido, señalar que, tras el cierre del mercado estadounidense, tres de las mayores compañías tecnológicas del mundo: Apple, Alphabet y Microsoft, publicaron sus cifras trimestrales, algo que pudo condicionar a los inversores, que optaron por la prudencia y deshicieron posiciones en todas ellas durante la jornada. También pudo influir en el mal comportamiento del sector el duro castigo que vienen sufriendo desde hace unos días los grandes valores tecnológicos chinos que cotizan en Wall Street. 

En ese sentido, señalar que hay un cierto temor entre los inversores a que las fuertes caídas experimentadas por las bolsas chinas en los últimos días, que han llevado a sus principales índices y a muchos valores a entrar en fase correctiva y/o en mercado bajista, terminen extendiéndose a los mercados de valores occidentales, como ya lo están haciendo a las bolsas de los países emergentes del sudeste asiático. No obstante, y a diferencia de en otras ocasiones –agosto de 2015, por ejemplo– , en esta ocasión las caídas no están directamente relacionadas con el deterioro de las expectativas de crecimiento económico del país asiático, si no por el proceso involutivo que parece estar forzando el gobierno del país, dejando atrás el modelo de capitalismo de estado que ha venido aplicando en las últimas décadas y que ha permitido que su economía experimente un fuerte desarrollo, apostando ahora por un mayor intervencionismo estatal, si ello es posible, algo que está provocando la huida de muchos inversores de los mercados financieros del país asiático, no sólo de los de renta variable. De continuar esta tendencia, entendemos que finalmente sí podría terminar afectando al crecimiento de la economía china y, por tanto, al crecimiento mundial, por lo que habrá que seguir muy de cerca este “factor de riesgo”. 

Por lo demás, ayer se publicó el índice de confianza de los consumidores estadounidenses, correspondiente al mes de julio. A diferencia del índice de sentimiento de los consumidores, que elabora la Universidad de Michigan, que en su lectura preliminar del mismo mes sufrió un sensible deterioro, el que calcula the Conference Board alcanzó ayer su nivel más elevado en 16 meses, regresando a lecturas “prepandémicas”, lo que son buenas noticias para una economía que, como la estadounidense, depende en gran medida del consumo privado. 

Hoy esperamos que, tras los recortes de ayer, las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente a la baja, aunque sin tendencia fija, con los inversores a la espera de conocer “qué es lo que hace y dice” la Fed esta tarde, ya con los mercados de la región cerrados. En principio, y como venimos repitiendo toda la semana, no esperamos cambio alguno en los principales parámetros de la política monetaria del banco central estadounidense ni que el FOMC en su comunicado ni, posteriormente en rueda de prensa, su presidente, Jerome Powell, den pistas sobre cuándo piensa comenzar la Fed el proceso de retirada de estímulos monetarios. Lo normal es, por tanto, que la reunión del FOMC no tenga un impacto significativo en la marcha de los mercados, aunque siempre puede haber “sorpresas”. 

Además, los inversores deberán procesar la batería de resultados trimestrales que se publican a lo largo del día -tanto el Deutsche Bank como el Santander (SAN) ya han publicado los suyos, que han superado sensiblemente lo esperado por los analistas, así como los que se dieron a conocer ayer tras el cierre de los mercados. En ese sentido, señalar que los tres gigantes tecnológicos estadounidenses antes mencionados batieron con mucha holgura las estimaciones del consenso de analistas, aunque la reacción de sus acciones en operaciones “fuera de hora” fue bien distinta: las de Apple cedieron más del 2%; las de Alphabet repuntaron el 3% y las de Microsoft se mantuvieron estables. No obstante, y a pesar de que la reacción inmediata de las acciones de las empresas que superan expectativas no siempre es positiva, a medio plazo sus cotizaciones tienden a comportarse bien ya que los analistas proceden a revisar al alza sus expectativas de resultados, sus valoraciones y, en bastantes ocasiones, también sus recomendaciones sobre los valores.