El temor a un ‘aterrizaje brusco’ evapora las ganancias de 2021: el Dow Jones, por debajo de los 30.000 y el Nasdaq y el S&P 500, en niveles de 2020

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras un breve intento de mantener el buen tono de la jornada precedente, los principales índices bursátiles europeos se giraron ayer drásticamente a la baja, para cerrar la sesión con fuertes caídas y con todos ellos cerca o a sus niveles más bajos del año.

Detrás de este brusco cambio de sentido que experimentaron los índices ayer hubo una serie de factores: i) los futuros de los índices estadounidenses, que venían claramente al alza de madrugada, se giraron a la baja, anticipando una apertura muy negativa de este mercado; ii) los precios de los bonos europeos volvieron a las andadas, tras la tregua del día precedente, lo que propició un nuevo fuerte repunte de sus rentabilidades, repunte que en esta ocasión lideraron los rendimientos de los bonos alemanes, lo que propició al cierre del día una sensible reducción de las primas de riesgo de países como España, Portugal o Italia; iii) los incrementos de las tasas de interés de referencia anunciados por el Banco de Inglaterra (BoE) y por el Banco Nacional de Suiza (SNB), en este caso no esperado, que vienen a confirmar que la inflación es en estos momentos el principal problema para los bancos centrales, incluso a expensas de provocar una fuerte ralentización del crecimiento económico, y iv) el anuncio que hicieron varios países de que Rusia, a través de Gazprom, estaba empezando a utilizar el gas como ”arma” contra Occidente, habiendo reducido sensiblemente los envíos de este producto a través del gaseoducto Nord Stream, noticia que propicio fuertes descensos de las cotizaciones de varias de las principales compañías del sector de las utilidades europeas, que se proveen de gas ruso para dar servicio a sus clientes. De este modo, el repunte experimentado por las bolsas europeas, propiciado el día precedente por el anuncio del BCE de que estaba estudiando el diseño de una herramienta para evitar la “fragmentación” en el seno de la Eurozona, duró poco, y eso que nuevamente ayer, y a través de una filtración a la agencia de noticias Reuters, el BCE volvió a insistir sobre la implementación tan pronto como en julio de esta herramienta.

En Wall Street la sesión de ayer fue una verdadera “carnicería”, con únicamente 12 valores del S&P 500 cerrando el día al alza. Los inversores no discriminaron entre sectores. Es más, aprovecharon las fuertes plusvalías latentes que mantienen en sectores como el de la energía para realizar beneficios, siendo los valores de este sector los más castigados por segunda jornada de forma consecutiva, y ello a pesar de que el precio del crudo cerró el día con un alza del 2% y que no tiene mucha pinta de que esta última variable vaya a corregir en el corto plazo dados los problemas que sigue teniendo la oferta para hacer frente al incremento de la demanda, algo que irá a más cuando se levanten todas las restricciones en China. Así, y en una sesión en la que los inversores perecieron apostar claramente por una pronta entrada en recesión de la economía estadounidense, algo que veremos si se cumple o no, los principales índices de este mercado cerraron con fuertes descensos, marcando sus niveles más bajos del año. Cabe destacar al respecto una serie de hitos: i) el Dow Jones cerró por debajo de los 30.000 puntos por primera vez desde enero de 2021; ii) el S&P 500 no estaba a este nivel desde diciembre de 2020; y iii) el Nasdaq Composite al cierre de la jornada se situó al nivel que presentaba en septiembre de 2020. En los tres casos en lo que va de año se “han evaporado” todas las ganancias acumuladas en 2021. Por último, señalar que en Wall Street los bonos recuperaron terreno, actuando como activos refugio, lo que propició ayer una cierta relajación de sus rendimientos.

El principal temor de los inversores, que les está llevando a deshacer a toda marcha sus posiciones de mayor riesgo, sigue siendo que los bancos centrales sean incapaces de lograr bajar la inflación sin provocar un “aterrizaje brusco” de las principales economías mundiales. De momento, y a pesar de que se comienza a percibir una cierta ralentización generalizada de la actividad, ni las cifras macroeconómicas ni, por consiguiente, las expectativas de resultados empresariales, reflejan este escenario, lo que no quiere decir que no se vaya a cumplir. De momento los inversores parecen apostar claramente por ello. Habrá que ver cómo se comportan estas economías en los próximos meses y si los analistas comienzan o no a revisar drásticamente sus estimaciones de resultados para las compañías más expuestas al ciclo económico. De momento esto no se ha producido, por lo que, tras los fuertes descensos experimentados por muchas cotizadas, éstas cotizan a multiplicadores bursátiles en apariencia muy atractivos. De ajustar los analistas sus expectativas de resultados, estos multiplicadores también se ajustarán de inmediato, algo que invita a la prudencia.

Hoy esperamos que los principales índices europeos abran ligeramente al alza, intentando recuperar algo de lo cedido ayer. Sin embargo, el hecho de que durante la sesión venzan los contratos trimestrales de futuros y opciones sobre índices y acciones, es decir, que se produzca lo que se conoce como cuádruple vencimiento trimestral de los contratos de derivados, hace que sea muy complicado adelantar la evolución de las bolsas europeas y estadounidenses durante la jornada, ya que en este tipo de sesiones el comportamiento de los mercados de contado se ve muy distorsionado por el de los de derivados. Habrá que esperar a la semana que viene para sacar conclusiones más sólidas sobre el estado en el que han quedado las bolsas occidentales tras la reciente brusca corrección que han experimentado. En este sentido señalar que, de momento, no nos atrevemos a hablar de capitulación por parte de los inversores a pesar de los fuertes descensos experimentados por los índices y por la mayoría de los valores, ya que los volúmenes de contracción no han sido ni de lejos tan elevados como suele ocurrir en esas ocasiones.