Esta semana se espera que en EEUU el índice de precios de los consumidores en abril haya repuntado hasta el 3,5% desde el 2,3% de marzo

De compras por Nueva York

J. J. Fdez- Figares ( Link Securities ) | Una semana más, las dos fuerzas contrapuestas que vienen condicionando el comportamiento de los mercados de valores occidentales en los últimos tiempos volverán a entrar en juego. Así, y en el lado positivo de la balanza, las cada vez mejores expectativas sobre la recuperación económica europea y estadounidense, algo que está directamente ligado al proceso de vacunación contra el Covid-19 que, ahora sí, ha alcanzado un buen ritmo en ambas regiones, seguirán ejerciendo como principal soporte de estos mercados. El viernes, las lecturas preliminares del mes de mayo de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los conocidos como PMIs, mostraron cómo las economías de la Zona Euro, el Reino Unido y de EEUU están expandiéndose a ritmos mensuales de récord, ritmos que están yendo a más a medida que las distintas autoridades comienzan a levantar las restricciones impuestas para combatir la pandemia. Todo ello tendrá un importante impacto a corto/medio plazo en las expectativas de resultados de muchas compañías, lo que, a la larga, debe terminar reflejándose en un positivo comportamiento de sus cotizaciones en las bolsas. 

En sentido contrario, y en el lado negativo de la balanza, continúa el “pánico” que genera en los inversores la inflación, no tanto por el impacto de la misma en el crecimiento económico, que, sin embargo, también puede terminar siendo muy nocivo -la inflación funciona como un “impuesto” más para los consumidores-, sino por el hecho de que puede provocar el adelanto del proceso de retirada de estímulos monetarios por parte de los principales bancos centrales. En los últimos años y, especialmente desde el inicio de la crisis sanitaria, los inversores se han convertido en verdaderos yonquis de la liquidez aportada por los bancos centrales, por lo que cualquier síntoma de que ésta puede comenzar a remitir, aunque vaya a hacerlo de forma muy progresiva, genera grandes tensiones en los mercados financieros, provocando hasta ahora “mini correcciones puntuales”, correcciones que podrían ir a más cuando se confirme que el proceso de “retirada” efectivamente va a comenzar. Si vemos poco probable que el BCE anuncie nada en este sentido en los próximos meses, no estamos tan seguros que vaya a ser lo mismo con la Reserva Federal (Fed) ya que, como mostraron las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), en el seno del mismo ya hay miembros que quieren optar por empezar a revisar las actuales políticas monetarias de la institución. Es más, y tal y cómo mostramos en nuestra sección de Economía y Mercados, ya hay miembros que empiezan a apostar por comenzar a discutir sobre una potencial reducción del ritmo de compras de activos en los próximos meses. 

Así, ambos factores seguirán provocando fuertes y repentinos movimientos en las bolsas, como ha venido sucediendo en las últimas semanas, con días en los que, en función de cuál de ellos “se imponga”, se producirán fuertes repuntes o fuertes descensos puntuales de los índices, que irán acompañados de rotaciones sectoriales continuas, hecho que viene complicando mucho la labor de los gestores de un tiempo a esta parte. 

Por lo demás, cabe señalar que la agenda macro de la semana será bastante intensa, destacando sobre todo la publicación el viernes en EEUU del índice de precios de los consumidores del mes de abril, el conocido PCE, que es la variable de precios más seguida por la Fed y que siempre se da a conocer junto con los datos de gastos e ingresos personales del mes. Se espera que la tasa de crecimiento interanual de esta variable haya repuntado hasta el 3,5% en abril desde el 2,3% de marzo, y que la de su subyacente lo haya hecho hasta el 3,0% desde el 1,8% del mes precedente. Cualquier lectura que sobrepase por mucho lo esperado por los analistas volverá a generar una gran tensión en los mercados de bonos y de renta variable europeos y estadounidenses. 

Por último, y en lo que hace referencia a la temporada de presentación de resultados, señalar que ésta ha casi finalizado en las principales plazas europeos y en Wall Street, mercado este último en el que esta semana continuará el goteo de cifras trimestrales de las empresas del sector de la distribución minorista, sector que está muy relacionado con el consumo privado, de ahí su relevancia para los inversores. Así, en los próximos días compañías como Urban Outfitters, AutoZone, y Nordstrom (martes); American Eagle Outfitters, y Abercrombie & Fitch (miércoles); y Dollar General, Dollar Tree, Ulta Beauty, Best Buy, Gap, y Costco Wholesale (jueves), publicarán sus resultados y hablarán sobre el devenir de sus negocios. Además, otras importantes compañías del sector tecnológico como Nvidia, Dell Technologies, HP y Salesforce también darán a conocer sus cifras correspondientes al pasado trimestre. 

Hoy para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, aunque sin una tendencia clara. En Asia, y tras una nueva advertencia por parte de las autoridades chinas con objeto de “reducir la especulación”, los precios de las principales materias primas minerales han estado bajo presión, lo que también ha presionado a la baja en las bolsas de la región a las compañías del sector, algo que podría también extenderse a los mercados de valores europeos cuando abran esta mañana. Además, en estos mercados ha continuado la corrección en los mercados de criptodivisas, con los inversores nuevamente reduciendo algunas de sus posiciones de mayor riesgo. Por lo demás, señalar que, como viene siendo habitual últimamente, los inversores en las principales plazas europeas estarán muy pendientes de lo que hagan los futuros de los principales índices bursátiles de Wall Street, que volverán a marcar el paso a estos mercados, al menos hasta que se inicie la sesión de hoy en la bolsa estadounidense.