Hoy es factible que la inflación preliminar de agosto para la Eurozona se sitúe en sus niveles más altos en años, siguiendo la estela de Alemania y España

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J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión de muy reducida actividad, probablemente una de las más tranquilas del año, los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer en su mayoría con ligeros avances, con el Ibex-35 desmarcándose una vez más de esta tendencia, para terminar el día con una caída superior al medio punto porcentual. El hecho de que la bolsa londinense se mantuviera ayer cerrada al ser día festivo en el Reino Unido se dejó notar en los volúmenes de contratación en las principales plazas bursátiles europeas, aunque bien es verdad que, en las últimas semanas, como suele ser lo habitual en agosto, la actividad en todas estas bolsas ha sido muy baja.

Así, y en una sesión sin grandes movimientos, quizás lo más destacado fue la publicación de las lecturas preliminares de la inflación del mes de agosto en Alemania y España, variables que, impulsadas principalmente por los precios de la energía, se situaron en ambos países a sus niveles más altos en muchos años. Hoy es muy factible que suceda lo mismo cuando se dé a conocer la tasa de inflación de agosto para el conjunto de la Eurozona. Igualmente, ayer se publicaron las lecturas de agosto de los índices de confianza sectoriales y del índice de confianza de los consumidores de la Eurozona, los cuales, como era de esperar, cayeron ligeramente frente a sus lecturas de julio, lastradas por el impacto que en la moral de las empresas y de los ciudadanos está teniendo la nueva ola de la pandemia. No obstante, ninguna de estas cifras tuvo un impacto significativo en la marcha de los mercados financieros de la región, al estar todas ellas descontadas por los inversores.

En Wall Street, por su parte, la sesión también fue de escasa actividad, en una jornada que sirvió para que los inversores pudieran “digerir” la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, del pasado viernes. A pesar de que Powell anunció un pronto inicio del proceso de retirada de estímulos, el hecho de que afirmara que los tipos de interés no se moverían aún por un largo periodo de tiempo parece que ha tranquilizado mucho los ánimos, especialmente en el mercado de bonos, activos cuyos precios repuntaron ayer, con la consiguiente caída de sus rendimientos. Este hecho fue el que condicionó el comportamiento sectorial de la renta variable durante la sesión de ayer en Wall Street, con los valores de crecimiento, con las grandes compañías tecnológicas a la cabeza, “aprovechando” la mencionada caída de las rentabilidades de los bonos, mientras que los valores de corte más cíclico y los catalogados como de “valor” fueron los que peor se comportaron, entre ellos los del sector energético y los bancos.

Hoy esperamos una apertura ligeramente al alza de las bolsas europeas, aunque los “flojos” datos macroeconómicos dados a conocer esta madrugada en China pueden terminar pasando factura, sobre todo a los valores más expuestos a este mercado, como los de gran lujo. Así, y según cifras oficiales, la actividad de los sectores no manufactureros de China, lastrada por la del sector servicios, se ha contraído en agosto con respecto a julio por primera vez desde el mes de marzo de 2020, según ha reflejado el PMI no manufacturero oficial. Ello ha llevado a que el PMI compuesto, que incluye también al sector manufacturas, sector éste cuya actividad prácticamente se ha estancado, también se haya contraído en el mes. La principal razón de esta debilidad en la actividad económica china parece que es achacable al impacto que la variante Delta del Covid-19 está teniendo en el país, impacto difícil de evaluar dada la tradicional falta de transparencia que caracteriza al régimen comunista chino.

Por lo demás, señalar que hoy se darán a conocer en Francia y en la Eurozona las lecturas preliminares de la inflación de agosto, variable que, como ya hemos señalado, es muy factible que haya repuntado en el mes. No obstante, el BCE sigue apostando porque este repunte sea puntual, y que en unos meses la inflación de la región comience a remitir, escenario que, en principio, parece el más factible. Por último, y ya por la tarde, destaca la publicación del índice de confianza de los consumidores, correspondiente al mes de agosto, en EEUU. Se espera que el índice que elabora the Conference Board baje desde su reciente máximo post pandemia, alcanzado en el mes de julio. Habrá que estar muy atentos tanto a la evolución del subíndice que mide la percepción que tienen los consumidores estadounidenses de la situación actual como del que evalúa sus expectativas a medio plazo. Si este indicador cede más de lo esperado, algo factible dado el fuerte impacto que está teniendo en EEUU la nueva ola de la pandemia, es posible que genere alguna tensión en los mercados de renta variable occidentales.