Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión en la que la geopolítica se convirtió en protagonista, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer con significativos descensos, comenzando el nuevo mes a la baja. Durante las primeras horas de la sesión la atención de los inversores estuvo centrada en la macroeconomía, con la publicación en la Eurozona y sus principales economías de las lecturas finales del mes de septiembre de los índices de gestores de compra del sector manufacturero, los PMIs manufactureros, lecturas que confirmaron, salvo excepciones como en el caso de España y de Grecia, que la actividad en el sector sigue contrayéndose con fuerza, especialmente en Alemania y Francia. Además, también se publicó la lectura preliminar del IPC de septiembre en la Eurozona. Por primera vez desde junio de 2021 la inflación general en la región se situó por debajo del objetivo del 2% establecido por el BCE (fue del 1,8%), mientras que su subyacente bajó ligeramente, hasta el 2,7% (2,8% en agosto), confirmando de esta forma que el proceso desinflacionista continuó en la región en el citado mes, y “abriendo la puerta de par en par” para que la máxima autoridad monetaria de la Eurozona vuelva a bajar sus tasas de interés de referencia en la reunión que mantendrá su Consejo de Gobierno el próximo 17 de este mes. La probabilidad que dan los futuros a una nueva rebaja de 25 puntos básicos de los tipos de interés oficiales por parte del BCE en octubre se situó ayer muy cerca del 90%, ya que a la moderación de la inflación se une la debilidad por la que atraviesa la economía de la Eurozona.
Estas cifras tuvieron ayerun impacto significativo en el comportamiento de los bonos, activos cuyos precios subieron con fuerza, lo que provocó una importante reducción de sus rendimientos, algo que afectó muy negativamente al comportamiento en bolsa del sector bancario europeo durante la sesión.
Pero la gran noticia que determinó ayer la marcha de las bolsas y una nueva huida del riesgo por parte de los inversores fue la filtración por parte de miembros de la inteligencia estadounidense a varios medios de comunicación de que Irán iba a llevar a cabo de forma inminente un ataque con misiles balísticos contra Israel. La reacción en todos los mercados fue inmediata: precio del petróleo al alza, al igual que el dólar y el precio del oro y de los bonos, activos considerados tradicionalmente en estas circunstancias como refugio, mientras que las bolsas se giraban con fuerza a la baja, resistiendo únicamente los valores/sectores de corte más defensivo y los relacionados con el sector de la defensa.
En Wall Street la sesión comenzó claramente a la baja por el mismo motivo, con los valores del sector tecnológico, en los que los inversores mantienen muchas plusvalías latentes, liderando los descensos. El índice de volatilidad, el VIX, se disparó al alza, repuntando un 15% al cierre de la sesión. No obstante, cabe destacar que, si bien finalmente Irán lanzó el anunciado ataque con misiles a Israel, lo limitado del mismo y el hecho de que la mayoría de ellos fueran interceptados, no causando, por tanto, grandes daños, permitió a los índices estadounidenses recuperar al término de la jornada algo del terreno cedido, mientras que, tanto el precio del petróleo como el del oro, terminaban por debajo de sus niveles más altos del día, alcanzados a media sesión.
Hoy, en una jornada en la que las agendas macroeconómica y empresarial son bastante livianas -destaca únicamente la publicación en EEUU del informe de empleo privado de septiembre que elabora la procesadora de nóminas ADP-, la atención de los inversores seguirá acaparada por el conflicto en Oriente Medio, a la espera de saber cómo responde Israel al ataque de ayer de Irán. En principio, creemos que a ninguno de los dos países les interesa un conflicto directo, por lo que es muy factible que el tema acabe como lo hizo el pasado mes de abril, sin una respuesta significativa por parte de Israel -es probable que lleve a cabo un ataque “quirúrgico” y limitado como en abril-, país que en estos momentos tiene otros frentes abiertos en la región, por lo que no creemos que le interese abrir uno más. No obstante, esperamos que los inversores mantengan la prudencia hasta conocer cuál es el verdadero alcance de lo ocurrido ayer.
Para empezar, esperamos que hoy los principales índices bursátiles europeos abran entre planos o con ligeros descensos, en línea con las caídas que muestran esta madrugada los futuros de los índices estadounidenses. Posteriormente, serán las noticias que lleguen desde Oriente Medio las que determinarán si las bolsas son capaces de girarse al alza o si profundizan en sus caídas. Por lo demás, comentar que esta madrugada las bolsas asiáticas han cerrado a la baja, con la excepción de la de Hong Kong, que ha vuelto a subir con fuerza, impulsada por el buen comportamiento de los valores del sector de la promoción residencial; que el dólar se ha estabilizado tras el fuerte repunte que experimentó AYER; que el precio del petróleo sigue subiendo y que el del oro cede ligeramente.